- A días de hacer la presentación oficial de su última publicación en Chile -el próximo 21 de abril-, conversamos con esta sicóloga que es superventas en toda Latinoamérica. Este trabajo “es una invitación a mirarse hacia adentro y hacerse preguntas para poder entender que cada cosa que nos pasa tiene un sentido. Es una invitación al crecimiento personal que puedo tomar o no, pero el cuerpo está ahí para poder expresar eso”, indicó.
Por Rebeca Ubilla M.
El último libro de la sicóloga, Pilar Sordo es distinto y se nota, no en el libro sino en ella. Es que tras meses de visitar consultas médicas por distintos síntomas que la aquejaban, se dio cuenta que el problema era de su cuerpo completo, que era éste el que le estaba hablando de algo más. Así fue como tras caer enferma, se dio cuenta de la importancia de escuchar al cuerpo. Tal cual, porque somos muchos los que cada vez que tenemos algún malestar vamos atacando el síntoma sin ir al fondo y es así como podemos pasar de un problema al estómago, a un derrame en los ojos, a dificultades en la piel, sin darnos cuenta que nuestro organismo sufre algo más allá.
Y es justamente esto lo que Pilar Sordo, autora de 9 libros y superventas en toda la región- quiso dar a conocer en su última publicación “Oídos Sordos”, el que como dice su nombre hace alusión a su propio apellido. Para conocer más de este libro- en cuya investigación participó gente entre los 5 y 97 años y tuvo una preparación de 3 años y medio-, conversamos con ella, a días de realizar el lanzamiento oficial de la publicación en Chile, el próximo 21 de abril.
Has comentado que a través de tu último libro, buscas que la gente haga un cambio de switch. ¿A qué te refieres con ello?
Fundamentalmente se trata de aprender a mirarnos y darnos cuenta que el cuerpo es un comunicador, ya que muchas veces es víctima de nuestras emociones y de lo mal que las manejamos. Es una invitación a mirarse hacia adentro y hacerse preguntas para poder entender que cada cosa que nos pasa tiene un sentido. Es una invitación al crecimiento personal que puedo tomar o no, pero el cuerpo está ahí para poder expresar eso.
También has señalado que Chile es un país enfermo y haz hecho una crítica muy fuerte a los sistemas de salud…
Individualmente nos falta expresar más, sobre todo emociones positivas. Expresar más un te quiero, valorar más la bondad como un valor y no como un anti valor. Tener la posibilidad de desarrollar vínculos más reales y todo lo que tenga que ver con la expresión de emociones.
¿Y a nivel público qué necesitamos para esto?
A nivel público se necesitan estructuras estatales que de alguna manera permitan, faciliten y refuercen todo esto y que no sólo se dediquen a intervenir desde los síntomas, sino que también encausen y eduquen desde los niños, desde la etapa pre escolar para que los menores se puedan entrenar en un buen desarrollo y expresión emocional.
¿A qué público está dirigido tu libro?
Desde los adolescentes en adelante. Si bien participaron niños en la investigación, no hay mucho contenido como para que ellos lo pudieran leer.
¿Cómo los adultos podemos aprovechar este libro para educar a nuestros hijos en escuchar nuestro cuerpo y expresar las emociones?
Lo primero importante es que mis hijos me vean a mi en una reeducación de las emociones. Eso ya genera un aprendizaje en ellos, pero además uno tendría que orientar y definir ese aprendizaje para que de verdad ellos se hicieran cargo de esas circunstancias emocionales. Se trata de que sean capaces de saber cuándo tienen pena, que lo puedan decir; que puedan señalar que están contentos o expresar que tienen miedo o están enojados. Esto tiene que ser una pauta de criterio familiar donde en familia eso se exprese de forma natural para los que quieran participar lo hagan.
Tu también has hablado de la importancia de la alimentación en nuestro cuerpo, incluso has mencionado que a veces vemos ciertas ráfagas saludables, ¿Qué nos falta para avanzar de verdad en este tema?
Acá lo que pasa es que comer sano es caro y la gran mayoría de nuestro país no tiene los ingresos para optar a ello, pero aún así igual hay hábitos que se podrían comenzar a cambiar, como disminuir las azúcares. Lo importante es empezar a sentir que mi cuerpo es mi compañero y además un informador, por lo que tengo que tratarlo bien y ser consciente de lo que me meto a la boca y que hago para favorecerlo. Mi cuerpo es el único que tengo y me va a acompañar hasta el final de mis días
¿Qué tema te interesarían abordar en una próxima publicación?
A mí siempre me inquietan cosas. El tema de la bondad me inquieta y lo tengo en pauta, la violencia de género también me interesa. Veremos hacia dónde me va conduciendo la vida.
Foto de portada: vía www.conexionfemenina.com
