Hoy existen terapias para tratar la flacidez facial, que entregan impresionantes resultados sin cirugía, en solo una sesión, sin contraindicaciones y que no dejan cicatrices, permitiendo al paciente incorporarse a la vida social y laboral inmediatamente.
Con el paso de los años, la piel va perdiendo su elasticidad dando paso a la flacidez, uno de los signos más complicados del envejecimiento, ya que es difícil de tratar. Este tema preocupa sobre todo cuando se presenta en el rostro, una zona que es más complicada de disimular.
La Dra. María Fernanda Binfa, directora médica de la Clínica Carmen Moren, señala que esta flacidez se produce en los párpados, mejillas y mandíbula, perdiéndose el contorno del rostro. “Alrededor de los 40 años comienza a presentarse, pero puede darse antes, dependiendo de la genética de la persona”.
La Dra. Binfa agrega que “en general, como en todo el concepto de envejecimiento, los factores que influyen son el tabaco, que produce una vasoconstricción que disminuye la irrigación sanguínea de la piel, por lo que se oxigena menos y se nutre menos. También está la exposición al sol y los cuidados cosméticos que tenga la persona, además la nutrición y la hidratación”, afirma.
La prevención como clave
La profesional explica que lo ideal es comenzar con la prevención a partir de los 30 años, con tratamientos como una de láser o un plasma con plaquetas, pero después de los 40 ya es necesario un método más complejo.
Pero la tecnología actual nos ofrece revolucionarios tratamientos sin tener que pasar por el bisturí. Uno de estos es la Ultherapy, una terapia que a través de ultrasonidos permite recuperar el contorno facial, tensando y afirmando la piel del rostro.
“Dentro de lo no invasivo, lo mejor para la flacidez facial es el Ultherapy, que es un ultrasonido que va a las capas más profundas de la piel, prácticamente tocando músculo, provocando un efecto tensor mucho más fuerte”, afirma.
Esta terapia -que es el único tratamiento aprobado por la FDA de Estados Unidos como lifting sin cirugía- estimula la producción de colágeno y elastina en las capas profundas de la piel. Funciona desde adentro hacia fuera para tensar y afirmar la piel de manera no invasiva, evitando el contacto con la piel.
Estudios científicos avalan los resultados de Ultherapy, que proporciona energía ultrasónica focalizada a profundidades de hasta 4.5 mm., llegando a la misma capa dérmica que se aborda típicamente en un lifting quirúrgico, sin causar ningún daño y permitiendo recuperar los contornos faciales.
Para complementar este tratamiento, está el láser Fotona 4D, el único que permite el tensado de la mucosa intraoral, para levantar pómulos, reducir el surco nasogeniano y comisuras. Además permite la regeneración, reafirmación y tensado de la piel, haciendo columnas de sustentación y anclaje, provocando el efecto lifting.
“El láser Fotona es lo más top para la flacidez, ya que combina dos tipos de láser para abordar distintas capaz de piel, con el fin de estimular el colágeno y contraer. Además,cel láser tiene un etapa que es intraoral, en que trabajas por dentro de la boca y eso también contrae, porque todas las capas con importantes. Éste es uno de los sistemas láser más avanzados del mundo, ya que provee una mayor cantidad de tratamientos, sin dolor, de forma rápida y sin necesidad de tiempo de recuperación”, añade la facultativa.
Este procedimiento dura solo una hora, puede realizarse una vez al mes y la cantidad de sesiones dependerá de la edad del paciente. “Los tratamientos previstos son notables y eficientes desde la primera sesión”, puntualiza la Dra. Binfa.
Ambos tratamientos tienen un gran margen de seguridad, no dejan marcas y permiten reincorporarse de inmediato a la vida cotidiana.
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