El adulto mayor está expuesto a una serie de enfermedades propias de la etapa de la vida en la que se encuentra, por lo que requiere de cuidados especiales para mantenerse saludable. Según el geriatra, Dr. Roberto Concha, la prevención debe comenzar alrededor de los 40 años para que esto se cumpla.

La tercera edad es para muchos una etapa difícil dado que algunas personas comienzan a depender de su entorno más cercano. En este contexto, el mantenerse activos, además de preocuparse de la alimentación, realizar actividad física y evitar el tabaco y el alcohol,  son acciones fundamentales.

De acuerdo al geriatra de Clínica Vespucio, Dr. Roberto Concha, un buen estado de salud no se refiere solamente a la ausencia de una enfermedad, sino que a tener un equilibrio en el estado psicológico, social, familiar y funcional.

En cuanto a la alimentación, las personas tienen un cambio fisiológico alrededor de los 45 años. “En este sentido, se deben disminuir los alimentos muy condimentados, evitando el consumo de ají, comino y pimienta. Además, es importante reducir la ingesta de sal, azúcar y frituras, dado que estos alimentos hacen trabajar más a los órganos del cuerpo”, asegura el especialista.

La actividad física, por su parte, está relacionada con mejorar el equilibrio y la flexibilidad. En la tercera edad, el ejercicio no tiene que ver tanto con esfuerzo físico sino que con lograr mayor coordinación. “Se recomienda realizar rutinas que no provoquen un gran desgaste, como por ejemplo caminar tres veces a la semana, siempre considerando sus propias capacidades, y hacer elongaciones. Esto es una buena alternativa para la salud de los huesos y el corazón” indica el Dr. Concha.

Mantener la mente siempre en actividad

De acuerdo al geriatra, al llegar a la tercera edad, algunas cosas se van dejando de lado porque se piensa que son exclusivas de los más jóvenes. Sin embargo, advierte el profesional, en la vejez es muy importante continuar realizando actividades tales como asistir a clases, charlas, exposiciones, conciertos, bibliotecas, entre otras.

“Tener contacto con otras personas es muy relevante. Para la tercera edad se ofrecen variadas opciones que les permiten mantenerse activos. Es recomendable leer, escribir y participar en actividades en grupo”, concluye el especialista.

Foto vía: grupocarflor.es