Columna de Mónica López Hernando
Psicóloga Clínica y Co-organizadora V Encuentro de Felicidad
Marzo es uno de los meses más complicados del año, la entrada a clases, el pago de patentes y el término de las vacaciones hace que las personas se sientan más agobiadas, generando mayores niveles de estrés, los que se ven reflejados en el trabajo y en la vida diaria.
Sin embrago, este mes también trae un día especial, pues el 20 se conmemora el Día Internacional de la Felicidad, lo que nos hace cuestionarnos ¿qué falta hacer para que los chilenos podamos sentirnos más felices?
Según un reciente informe de la ONU, nuestro país se ubica en el puesto 24 del ranking mundial de felicidad, siendo los daneses los que lideran este ranking.
Estudios muestran que las mayores causas de infelicidad en Chile son la desigualdad, la desconfianza y el individualismo. En esta línea, cerca del 75% de los chilenos dice sentirse satisfecho con su vida personal, pero los indicadores se acercan más al malestar cuando se indaga respecto a lo social… Queda trabajo por hacer y la ciencia nos entrega algunas pautas para orientarnos.
La investigación ha demostrado que el 50% de nuestra felicidad depende de factores genéticos, un 10% circunstanciales, como el lugar donde vivimos, la belleza, salud, estado civil o dinero y un 40% depende de “actividades deliberadas” que podemos realizar activamente cada uno de nosotros.
Acciones como agradecer, perdonar, entrenar el optimismo, enfocarse en disfrutar del momento presente, darse el tiempo para cultivar relaciones saludables, cuidar nuestros hábitos de alimentación, sueño y actividad física, estar en contacto con la naturaleza, aprender estrategias para enfrentar mejor los conflictos, expresar afectos y realizar actos de generosidad, entre otros, llevan al ser humano a desarrollar la mejor versión de sí mismos, y aumentar constante y establemente su nivel de bienestar y felicidad.
La felicidad se aprende, se trabaja y se contagia a otros. Es un compromiso que todos deberíamos adoptar para aprender a vivir mejor con nosotros mismos y en sociedad.