“Esperanza matemática” y “juego favorable” son algunos de los conceptos esenciales para ir conociendo cómo funciona la suerte y los juegos de azar. Un especialista entrega importantes datos para saber cómo ‘crear’ la buena fortuna.

Ganar la lotería es el sueño de muchos. De hecho, imaginar qué hacer con el premio y cómo distribuir la plata entre lo que hemos deseado siempre, es una fantasía que al menos una vez en la vida todos hemos tenido.

Los diez premios que repartió la Polla Chilena de Beneficencia para la Navidad, provocó que varios chilenos se preguntaran cuáles son las probabilidades de que un individuo común y corriente compre un boleto y gane el premio más gordo. Aunque matemáticamente las opciones eran ínfimas (0,00001%), la esperanza es lo último que se pierde.

Son varias las creencias que rodean al mundo del azar, como el clásico ‘cuanto más juegues, más opciones tienes de ganar’. Pero, ¿será cierto? “Indudablemente que las probabilidades aumentan si comparamos a un jugador permanente con aquellas personas que no juegan o lo hacen esporádicamente. Sin embargo, es importante tener presente que cada vez que hay un juego, los jugadores sistemáticos tienen las mismas probabilidades de ganar que los que sólo juegan en ocasiones”, explica Humberto Bravo Wohllk, docente de Ingeniería Comercial de la Universidad del Pacífico.

Otras personas también se obsesionan con el asunto y estudian los números que más han salido y apuestan a una determinada combinación numérica cada vez que participan en un sorteo. “Hay personas que siguen números, sin embargo da igual el o los números que se apuesten, ya que cualquiera de ellos tiene las mismas probabilidades de salir. Tampoco es cierta la creencia de que la probabilidad de que salga un número depende de los números favorecidos anteriormente. Las máquinas, las ruletas u otros, no tienen memoria, pues la probabilidad de que salga un número es siempre la misma”, asegura Bravo, experto en estadísticas.

Ganar millones de pesos en la lotería es casi imposible, considerando las probabilidades matemáticas, pero existen otros juegos donde hay más opciones. “La teoría de las probabilidades nos dice que podemos esperar ganar en todos los tipos de juegos. Esta medida se denomina Esperanza Matemática. La Esperanza Matemática se calcula de la siguiente manera: E = (Premio x Probabilidad de acertar) – (Cantidad pagada x Probabilidad de no acertar)”, recalca Bravo, quien da algunos ejemplos más clarificadores:

Si tenemos que pagar $1000 para jugar el siguiente juego: se tira una moneda al aire, si sale cara nos dan $5000 y si sale sello perdemos todo, tenemos una probabilidad de 0,5 de ganar y lo mismo de perder. La llamada “Esperanza Matemática” de este juego sería:

E = 5 X 0,5 – 1 X 0,5 = 2

Entonces, si por cada $1000 gastados se espera que ganemos $2000, este es un juego favorable.

Pero también hay juegos desfavorables. Asumiendo que tenemos que pagar $1000 por jugar: se introducen 10 bolas numeradas del 0 al 9 y se saca una de las bolas. Si sale un 4 nos pagan $ 5000 y si sale cualquier otra no recibimos nada y nos quedamos sin nuestros $1000. Aquí tenemos una probabilidad de 0,1 de ganar y una probabilidad de 0,9 de perder, luego la Esperanza es:

E = 5 X 0,1 – 1 X 0,9 = -0,4

Cada vez que juguemos se espera que perdamos $400. Este es un juego totalmente desfavorable.

Por ello, la Polla u otros juegos de lotería son desfavorables, es decir, son más las probabilidades de perder el dinero invertido en la compra del boleto que las posibilidades de hacerse millonario. “Los juegos de Polla, Lotería u otros son totalmente desfavorables para el jugador, ya que lo que se puede esperar claramente es que perdamos dinero. Si no fuera así, no sería rentable para el Estado o las empresas que están detrás”, comenta el especialista.

El perfil de los ganadores de la Lotería

A lo largo de la historia, los seres humanos se han empecinado en encontrar el secreto de cómo ganar la lotería. Los académicos se han enfocado en el estudio sobre las personas en las cuales recaen los millonarios premios. ¿Tienen algo en común los suertudos? Sí.

El sicólogo de la Universidad de Hertfordshire (Inglaterra), Richard Wiseman, estudió por una década a los afortunados que ganaron la lotería y publicó el libro “Luck Factor” con sus hallazgos. “Según el bestseller, si bien la fortuna de una persona dependerá de varios factores, entre ellos la propia personalidad y los valores y actitudes que les transmiten sus padres, ´la suerte no es algo que te ocurra, es algo que puedes crear’. Wiseman dice que la suerte se puede crear mirando la vida en forma positiva, teniendo buenas relaciones sociales, desarrollando una actitud empática, actuando con transparencia, tomando los errores como una actitud para aprender y fundamentalmente siendo tolerante con los otros”, cuenta Bravo.

Por lo tanto, según Richard Wiseman, las personas no nacen afortunadas o desafortunadas, sino que cada quien es dueño de su propia suerte. Se puede mejorar la actitud, la predisposición y personalidad en la vida. Así, pensando positivo, se aumentarían las posibilidades de ser favorecido.

“Es posible crear la suerte, asumiendo la importancia del comportamiento humano. El aporte de esta actitud se reconoce en desarrollar una mejor forma de enfrentar la vida con todo lo que implica, como por ejemplo una convivencia más adecuada, mejor salud mental, abrirse a más posibilidades, etc.”, concluye Humberto Bravo Wohllk.

Foto vía: www.puranoticia.cl