Por Dra. Angélica Orjuela, Coach en alimentación y Belleza Natural, directora Mediser.
A ver si alguien ha hecho el siguiente ejercicio: ¿Se han pesado en la noche y luego a la mañana siguiente? Quienes lo han realizado habrán notado que, efectivamente, hay una diferencia de 500 gramos a 1, 5 kilos entre una cifra y otra. Esto sucede por un fenómeno llamado “Pérdidas Insensibles”. Esto es el intercambio pasivo de agua con el ambiente, por eso se empañan los vidrios, proceso que sólo se logra entre la 1 y las 3:30 de la madrugada. Justo en la etapa más profunda del sueño.
Entonces, si no se duerme bien durante la noche, la persona amanecerá con los ojos, las manos y piernas hinchadas. Si esta situación se repite todas las noches, el cuerpo no logra recuperar los tejidos que se lesionan durante la actividad física diaria y se pierde progresivamente masa muscular, es decir, se gana en envejecimiento, se gana flacidez, a través de la pérdida de colágeno, ácido hialurónico y agua, por lo que se produce una deshidratación. Además, lo peor de todo, es que se gana progresivamente una buena cantidad de grasa.
La buena noticia, es que esto tiene solución y se puede lograr de una manera simple, pues se trata de “querer hacerlo” y de conseguir un “cambio de hábitos”. Una de esas costumbres que deberíamos modificar, es uno de los más grandes, buenos y simples secretos para bajar de peso. Se trata de nada más, ni nada menos que… ¡Dormir bien!
Para lograr este cambio es importante poner orden en los hábitos y rutinas. Por eso, es que si alguien tiene la costumbre de trasnochar frecuentemente, por el motivo que sea, debe cambiar esa rutina.
A continuación, prácticos consejos para lograr dormir de la manera más adecuada:
Paso 1: A veces, un buen método para dar inicio al sueño profundo es recurrir a la melatonina. La dosis puede fluctuar entre los 3 y los 10 milígramos dependiendo de cada persona. La idea es tomarla a las 10 de la noche, hora en que hace su peak máximo y eso sí, sólo por dos semanas.
Si es que ha escuchado que la Melatonina produce algún tipo de adicción o dependencia, no se preocupe, eso es sólo un mito. Se trata un medicamento que sólo se usa para inducir el sueño profundo. Más aún, la Melatonina tiene muchos beneficios “antiage”.
Paso 2: Es importante que si aún no se tiene regulado el trastorno del sueño, la última comida sea antes que se oculte el sol. Luego, cuando su nueva rutina “de sueño” esté funcionando puede volver a instalarla a las 21 horas, si así le acomoda.
Paso 3: Se recomienda que el último vaso de agua se consuma a eso de las 5 de la tarde, para poder regular la eliminación y no tener interrupciones en el sueño por esta causa.
Paso 4: Eliminar la televisión de la rutina. En lugar de sentarse frente a un aparato electrónico, hay que dar paso a los espacios familiares, con amigos, en fin… Disfrutar de cálidos momentos de cariño con quien usted elija. Es un tiempo para compartir con los seres amados.
Paso 5: Poner el celular muy lejos del alcance de la mano. O bien, apagarlo si se es dependiente de él.
Paso 6: Sacar el “calientacamas”. Con ese producto electrónico sólo logrará que las várices se inflamen y que avance la celulitis, ya que favorece la retención de líquidos, entre otras cosas.
Paso 7: Eliminar el consumo de té o café a partir de las 17 horas. Es recomendable cambiarlos por infusiones relajantes como la manzanilla, menta y albahaca, pero en cantidades pequeñas, ya que la idea es reducir la ingesta de líquidos en general desde las 5 de la tarde.
Paso 8: Eliminar todos los equipos electrónicos que están ubicados alrededor o cerca de la cabecera de la cama. Pues es sabido que generan un campo electromagnético.
Paso 9: En términos alimenticios, erradicar los endulzantes de la dieta diaria, así como los productos light, ya que ellos favorecen la inflamación intestinal, el meteorismo y el sueño no reparador. Luego, no consuma grasa después de las 20 horas, porque el cuerpo ya no la procesa a esa hora. En lugar de eso, consuma algo bajo en grasas, rico y fácil de preparar, como una porción pequeña de helado (una bola), fruta con un flan, queso mozzarella con tomate, humus con vacuno, en fin. Las opciones son múltiples.
Hay que tener en cuenta que las horas de sueño reparador pueden fluctuar entre 8 a 4, todo va a depender de lo rápido que se llegue a sueño profundo. Quien logre ordenarse y tener una rutina sana para enfrentar las horas de sueño, de seguro –pues está garantizado- que además mejorar la calidad de su salud, logrará bajar un par de kilos menos.