- Es considerado uno de los problemas de salud pública más graves de los últimos 100 años y está adquiriendo características de epidemia, sobre todo en las sociedades en desarrollo. Según la nutricionista de Clínica Vespucio, Patricia Torres, los padres son los que proveen la alimentación a los niños, por lo que son ellos los responsables de generar conciencia sobre la importancia de una buena nutrición en sus hijos.
El sobrepeso y la obesidad infantil se definen, según la Organización Mundial de la Salud, como la acumulación anormal o excesiva de grasa corporal que supone un riesgo para la salud. Según la nutricionista de Clínica Vespucio, Patricia Torres, su principal causa es el desequilibrio entre la ingesta y el gasto calórico, lo que se ve potenciado por el aumento de la disponibilidad de alimentos altos en grasas y azúcares y a la disminución de la actividad física reflejado en los altos porcentajes de sedentarismo.
“Los menores más propensos a desarrollar obesidad son los hijos de padres obesos, las mujeres debido a la distribución y cantidad de grasa, algunos grupos étnicos, los recién nacidos pequeños para su edad gestacional o con signos de déficit nutricional intrauterino y la población sedentaria”, explica la profesional.
La obesidad infantil puede mantenerse durante la edad adulta, lo que puede favorecer enfermedades crónicas no transmisibles como hipertensión arterial, diabetes mellitus tipo 2 y enfermedades cardiovasculares.
Cambios que pueden generar avances
Según explica Patricia Torres, lo ideal es la prevención del sobrepeso a través de la educación de hábitos de alimentación saludable y la detección temprana de la ganancia de peso. En este sentido, sus recomendaciones son fomentar el consumo de frutas y verduras, escoger lácteos descremados o semidescremados, promover el consumo de legumbres y frutos secos, preferir carnes blancas y consumir pescado al menos dos veces a la semana, además de fomentar la actividad física y evitar que los niños estén más de dos horas frente al computador o la televisión.
Atención con estas recomendaciones
- Preparar los platos preferidos de los niños de una forma entretenida y saludable (se puede jugar con los colores de los alimentos), sin utilizar aceite frito y prefiriendo las preparación el jugo, horno, asada o a la plancha
- Reemplazar los postres altos en azúcar por tutti frutti con jalea sin azúcar o merengue con sucralosa
- Si el niño no puede dejar de tomar bebidas azucaradas, preferir las light o zero, jugos dietéticos y/o agua de cocción de frutas sin azúcar, sin olvidar que debe tomar agua como principal hidratación
- Mantener la frutera llena para disponer siempre de estos alimentos
- Organizar el tiempo para realizar actividades entretenidas con los niños. Por ejemplo, salir a la plaza a jugar.
- Comer las comidas de la casa en familia y no en las piezas de cada uno, es una forma de compartir y saber cómo estuvo el día del otro
- La comida más importante del día es el desayuno, por lo tanto se debe fomentar su consumo para empezar el día con todas las energías
- Que toda la familia se involucre en la alimentación del niño para que no sienta que es sólo una prohibición para él