El cantante norteamericano Bruce Springsteen, llegó a la cima del éxito en los ochenta, con su voz carrasposa, pelo rizado y un cintillo, es recordado por los grandes hits que tuvo durante esos años, como la pegajosa “Hungry hurt” . Y es durante esa década que se ambienta esta biopic, basada en el libro “Deliver Me from Nowhere”, de Warren Zanes. Trata en forma específica del período de creación del álbum “Nebraska”, que fue lanzado el año 1982 por Springsteen, cuando era un joven músico que buscaba llegar la cúspide con sus canciones y que debía enfrentar los fantasmas de su infancia.

El álbum “Nebraska”, tuvo un particular proceso de creación, Springsteen tuvo un ayudante y una grabadora de 4 pistas en su habitación de Nueva Jersey, fue un momento de inflexión en su vida y es considerada una de sus obras más recordadas, es un disco acústico crudo y atormentado poblado de almas perdidas que buscan una razón para creer.

Una especie de homenaje en vida, es este film. Visualmente es muy bonito, tiene flashback de la infancia de Springsteen en blanco y negro, para mostrar sus conflictos familiares. Porque como cualquier buen artista, el músico tuvo momentos difíciles, en ese período y en su juventud igualmente, desde ahí podemos ver que surge la inspiración para algunas de sus canciones.

Sus relaciones sentimentales tampoco son fáciles, porque es un hombre sensible que se refugia en su música, en su proceso de composición y que lucha con su depresión y adicciones. 

Tiene un gran elenco encabezado por Jeremy Allen White como Bruce Springsteen, quien supo captar los movimientos, el andar del músico y sus gestos cuando cantan, son muy parecidos. Jeremy Strong realiza una buena interpretación de Jon Landau, su manager. Aunque quien destacó es a Stephen Graham como Douglas Springsteen, realiza una excelente actuación, Odessa Young es Faye Romano, un personaje inspirado en las experiencias románticas del cantante.

Una de las cosas que me gustó de esta biopic, es que como se centra en un período determinado en la vida de Springsteen, pudieron profundizar sobre este período. Nos acerca y humaniza la figura de “El Jefe”. Interesante de ver y seguro saldrá tarareando “Born In The U.S.A.”, un hitazo del recuerdo, que gracias a este film, lo conocerán las nuevas generaciones.

Se estrena el 30 de octubre en cines.

Director: Scott Cooper

Duración: 120 Minutos

Distribuye: Cinecolor Chile.