Se estrena este film ganador del Premio Goya, basado en hechos reales, nos sumerge en la historia de Aránzazu Berradre Marín (Carolina Yuste), quien bajo ese seudónimo se escondió, con tan solo 20 años siendo agente de la Policía Nacional, para asumir una peligrosa misión, en la década de los 90, infiltrarse en la organización terrorista ETA… Durante ocho años, Aránzazu convivió con los miembros de la banda, arriesgando cada día su vida y su identidad. Su labor fue decisiva para desarticular el comando Donosti y, sobre todo, para destapar la falsa tregua que ETA anunció en 1999.
La película retrata con crudeza el precio personal que la protagonista pagó por su entrega en esta misión, debió lidiar con el aislamiento, la desconfianza y sobre todo con el peligro constante de ser descubierta. Uno de los ejes centrales de la trama es la lucha de Aránzazu, contra los prejuicios y el machismo de sus propios superiores, que dudaban de que una mujer pudiera tener éxito en esa operación. La joven con determinación, coraje y resistencia logró imponer respeto y abrir un camino, en un entorno hostil y dominado por hombres.
Tiene un buen guion, que mezcla el suspenso con el drama, esta película no solo reconstruye un capítulo clave de la historia reciente de España, sino que también es un retrato poderoso de la valentía femenina, ante el peligro.
Es una película intensa, conmovedora y necesaria, que invita a reflexionar sobre la memoria colectiva, el papel de la mujer en instituciones marcadas por la desigualdad y los costos que tienen las personas que se arriesgan, para proteger a otros.
Desde el 4 de septiembre en cines.
Directora: Arantxa Echevarría
Duración: 118 Minutos.
Distribuye: Cinecolor Chile.








