Se trata de la última publicación de la destacada psicóloga clínica, María José Lacámara, en la cual visibiliza las características de los actuales adolescentes y los riesgos a los cuales están expuestos. Así también, nos habla de cómo conectarnos con ellos para transformarnos en su persona vitamina.
Por Rebeca Ubilla M.
Mucho se dice de la adolescencia: que es una etapa difícil, que no hay como convivir con los jóvenes, que solo se alejan, que son flojos etc… teniendo en cuenta esos aspectos la psicóloga, María José Lacámara lanzó su libro, “#Adolescencia” (Editorial Planeta), con el cual busca darle una vuelta a la mala fama que se le ha otorgado a esta fase de la vida, al mostrarnos cómo son y a qué se enfrentan los jóvenes de hoy y cómo podemos acompañarlos.
De manera cercana y clara, la especialista nos habla a los padres, madres y/o cuidadores de los jóvenes, a quienes parte diciendo que “la adolescencia es por excelencia una etapa llena de desafíos, cambios y contradicciones. Una época de transformación y descubrimiento, tanto para nuestros hijos como para nosotros.” La autora plantea que en vez de ver a la adolescencia como una etapa a “sobrevivir, debiéramos considerarla “una etapa de conexión, crecimiento y aprendizaje mutuo”.
Para lograrlo, en las páginas de su libro, María José nos ayuda a entender esta fase, al explicar los cambios físicos y emocionales que experimentan los adolescentes, dentro de los cuales es clara en enfatizar que el cerebro de los jóvenes en la adolescencia vive “un verdadero terremoto”.
Nativos digitales
Pero el elemento distintivo que acentúa la autora es la época en la que les tocó vivir a los adolescentes actuales, lo que los define como: nativos digitales, pandémicos, doctores en salud mental y con un gran miedo al error o al fracaso, “por lo cual es una generación totalmente distinta a la de sus progenitores”, indica la Psicóloga.
Respecto al ser una generación de nativos digitales, la experta indica que a ellos los caracteriza aspectos como ser menos rebeldes y con menos comportamientos riesgosos, lo que parece positivo, pero “este aparente avance tiene un costo: muchos se están encerrando en el mundo virtual, dejando de construirse en el mundo real… El mundo virtual les da refugio, pero les quita experiencias esenciales para su desarrollo emocional”, advierte la experta.
Otras características de los jóvenes actuales son: que están constantemente conectados digitalmente, tienen preocupación por la seguridad y el bienestar, poseen mayor tolerancia y aceptación a la diversidad, pero son menos felices y más ansiosos .“Nuestros adolescentes se sienten atrapados en un ciclo de aparentar lo perfecto y esconder lo real, lo que alimenta la soledad y el miedo al rechazo. Depresión y ansiedad al mismo tiempo”, indica la psicóloga.
Asimismo, la autora nos habla de los riesgos a los cuales se enfrentan los adolescentes actuales, dentro de los cuales identifica: el uso de alcohol y drogas en exceso y temprano, la práctica de una sexualidad desconectada (encuentros sexuales con poca conciencia, cuidado y, en algunos casos, consentimiento) y el padecimiento de temas de salud mental (depresión, ansiedad y trastornos alimentarios).
La buena noticia es que si hablamos, prevenimos… “necesitamos saber para hacernos cargo”, dice María José y aquí está el gran aporte de este libro, ya que nos habla de todo aquello que muchas veces no vemos y que sí están enfrentando nuestros hijos. Es un llamado a conectar (conversar y confiar) a estar presentes y así a saber cuidarlos sin invadir, a transformarnos en padre o madre “vitamina”, es decir en aquel “lugar seguro, lejos del juicio y sobre todo donde el otro puede recargarse”.
El Libro está disponible en las principales librerías del país.








