Conversamos con la psicóloga organizacional, mentora y coaching de un conceto que desde siempre ha inquietado al ser humano: La felicidad. Con ella repasamos cómo las mujeres entre los 20 y 50 años la enfrentan y viven y pese a las diferencias, el consejo es unitario: vive el aquí y el ahora, creando momentos de felicidad. ¿Cómo logarlo? Acá te entregamos los tips.

Por Rebeca Ubilla M.

Llega de un rojo intenso en una fría mañana de invierno, en esas en que el sol casi es de adorno. Pero su alegría y “color” acogen y la temperatura deja de ser tema. Es  Carolina Yañez, psicóloga organizacional mentora y coaching (@caroyanezcl).

 Si bien su experiencia es amplia y variada, quisimos hablar de un tema que desde siempre ha inquietado al ser humano: la felicidad, repasando cómo las mujeres la enfrentamos y vivimos en las distintas décadas de nuestra vida.

-¿En qué solemos pensar cuándo hablamos de felicidad?

– Es un concepto que está muy gastado. Cuando pensamos en felicidad, pensamos  en tener y eso es lo más lejos de lo que finalmente pudiera definirse como felicidad. Dentro de lo teórico hablamos de un bienestar subjetivo, porque la felicidad como tal para ti es una cosa y para mi otra. Por lo tanto, lo que a mi  genera motivación, satisfacción, placer es algo diferente a lo tuyo, por eso hablo de bienestar subjetivo.

La felicidad es experienciarla, hacerla y vivirla.  Hoy se asocia mucho al tener más que al ser, pero el orden debiera ser así: ser, hacer, tener.  Así debiera vivirse la felicidad.

 Existen mitos de la felicidad, como: voy a ser feliz cuando me asciendan, cuando me compre el auto, cuando nos cambiemos de casa, cuando me separe, etc…es el voy a ser feliz, asumiendo que la felicidad es mañana y no ahora y es ahí donde hay que poner un punto de alarma, porque la felicidad es ahora!

 ¿Cómo varía el concepto de felicidad a lo largo de la vida?

-Va cambiando por el nivel de conciencia, lo que se puede llamar madurez e incluso historia de vida Todos tenemos nuestra historia, logros y conflictos.  Cuando somos más jóvenes -a los 20 años- la vida es sexo drogas y rock and roll, sin anclarnos al nivel de conciencia de un bien mayor.

En los 30 te cuestionas qué estoy haciendo en términos laborales, me pregunto si soy lo quise ser cuando entré a estudiar una carrera, si  armé la familia que quise…Luego en los 40 ya hay  un paso a preguntare cómo lo estoy haciendo, es el  primer remezón de mirar para atrás, y ahí se da el primer gran conflicto de lo que se conoce como crisis vitales.

-¿Qué pasa con las mujeres específicamente a los 40?

– En los 40 en las mujeres sobre todo, a nivel de sistema, comenzamos a ser cuestionadas por nuestra forma de liderar, de vestirnos, de decir, de comunicarnos con los otros.

A los 40 es la primera gran pasada de cuenta de la vida: miro qué tengo hoy y digo qué quiero.  A eso se suman los cambios hormonales y el pensar en el lugar en qué queremos estar de acuerdo al lugar que hemos formado, si tienes o no pareja , si tienes o no hijos. Empiezan los cuestionamientos personales, sociales y emocionales.

-¿Cómo las mujeres lidiamos con ese anhelo de felicidad a los 50, cuando ya la menopausia ha llegado a nuestras vidas?

-En los 40 te sigues cuestionando muchas cosas (quién soy, para donde voy) en los 50 llega un minuto en que te liberas y ves que estás viviendo la mitad de tu vida. Acá se suma el concepto de libertad. De no tener que estar dependiendo todos los meses de una pastilla anticonceptiva.   A los 50 llegamos a una gran meseta, donde miramos el paisaje y decimos: todo esto es lo que he creado!

 Los conceptos de los 50 son conciencia, libertad y goce. Las mujeres que hoy tienen 50 son hijas del rigor que se han tenido que reinventar para estar en sintonía con las nuevas generaciones, por lo que esa es la trilogía que debiera primar. A ello podemos sumar el autoconocimiento.

-¿Cómo el concepto de felicidad está presente en las jóvenes de hoy?

-Diría que la generación que está en los 50 hoy teníamos mucho más consciente el tema de la felicidad, pero estábamos bajo un sistema coercitivo del deber ser: la buena  dueña de casa, mamá etc… entonces muchas no pudieron disfrutarse, desde elegir una carrera y otros. Es una generación castrada, es muy fuerte , pero es real.

 A las generaciones nuevas (entre 20 a 30 años) las veo mucho más libres, pero menos conscientes. No tienen miedo a decir las cosas, a decir lo que piensan a adaptarse a los cambios; sin embargo, falta ese respeto por el otro… yo puedo ser super libre, pero mi libertad termina donde empieza la tuya.

– ¿Y estás nuevas generaciones a qué asocian la felicidad?

 -Al aquí y al ahora.  Ellas si están más presentes en eso. Son muy gozadoras. Quieren

Esa dopamina de la respuesta y satisfacción inmediata, del placer por el placer y no del placer con sentido que se alarga en el tiempo. Pero nos enseñan a estar en el aquí.

-¿ Se ha dicho que la felicidad se compone de momentos… ¿cómo lo ves?

 -Es así, la felicidad se construye, se vive y son momentos que se van a atesorando. Nosotros somos capaces de construirnos momentos de felicidad.  Hoy entendemos que todas las emociones nos sirven.

¿Cómo construir esos momentos felices? Con emociones positivas, como el amor, la inspiración, la esperanza, el asombro, la gratitud (entre otros). Si tu empiezas a agradecer cada minuto… el juntarse con alguien, el café que tomaste… cuando empiezas a dar  gracias y no a dar por sentado nada, se vuelve una forma de vida, donde puedes ir alargando la felicidad. Al despertarte da gracias por estar consciente!

 Tips para alcanzar momentos de felicidad

 Carolina nos entrega los siguientes consejos:

-Pasa más tiempo contigo misma (o). Regálate citas contigo.  Ahí descubrirás quién eres y hacia dónde vas.

-Créate momentos de emociones positivas.

-Asómbrate con cosas nuevas.

-Celebra las primeras veces.

-Da las gracias. Sé agradecido de lo que vives y tienes y no des nada por sentado.

-Busca inspiración.

-Saborea la vida! Vuelve a los momentos en que eras libre, en que no te importaba el tiempo y te energizabas. Búscalos en el pasado y revívelos.