Conocer la percepción de las mujeres de su propia realidad y empoderamiento fue el objetivo de la 1º Encuesta Nacional sobre Empoderamiento Femenino realizada por Genias y SemSo, en la que participaron 1.272 mujeres mayores de 18 años, independiente del tiempo que llevan trabajando, su experiencia y rubro, que permite visualizar y entender, a través de cifras, su visión del empoderamiento en tres dimensiones: Yo mujer, Yo y trabajo y Yo y sociedad. A través de estos resultados específicos buscábamos conocer más de cerca la opinión de las mujeres para poder actuar y trabajar en los aspectos que están más débiles.
Lo que no se mide, no se mejora.
“Desde Genias siempre le hemos dado mucho valor al empoderamiento femenino como un pilar fundamental en el avance de la equidad de género, pero buscábamos data, información y estudios sobre el empoderamiento femenino y no encontrábamos. Sí habían papers o algunas investigaciones, pero no una data concreta que hablara sobre la percepción que las mujeres tenían sobre el empoderamiento femenino en ellas mismas, en el trabajo y en la sociedad y menos en Chile. Entonces decidimos medir porque para hacer realidad las transformaciones culturales, organizacionales y sociales, necesitamos hacerlo. Por eso tomamos esta iniciativa como algo propio y quisimos hacer esta primera encuesta de empoderamiento femenino a nivel nacional”, dice Jimena Zapata, fundadora y CEO de Genias.
El sondeo, que se realizó entre el 8 y el 30 de noviembre de 2023, evidenció la importancia de los referentes de liderazgo femenino en los espacios de trabajo, ya que son un factor de bienestar y catalizadores de empoderamiento.
“Los referentes de liderazgo femenino son importantísimos para las mujeres y en el estudio se vio reflejado como uno de los principales hallazgos. Como dice la frase ‘lo que no ves, no puedes ser’, cuando los liderazgos son mostrados, soy capaz que de creer que puedo hacer lo mismo y llegar al lugar donde sueño llegar. Los referentes nos muestran que es posible. Y no solo es importante ser una líder, sino que también ser un referente. Y desde ahí yo creo que todas podemos ser referentes, independiente de nuestra posición en el trabajo”, complementa Zapata.
De las mujeres encuestadas, un 64% cuenta con referentes de liderazgo femenino en sus trabajos y los índices de bienestar como trato (¿sientes que el trato a las mujeres en tu empresa es igual al del resto de los colaboradores?), valorización (por el hecho de ser mujer, ¿cuán valorada sientes que es tu opinión en tu trabajo?), autenticidad (¿sientes que puedes ser tú misma en tu lugar de trabajo?), confianza (¿sientes que puedes expresar tus opiniones en tu empresa sin ser juzgada?), balance de vida (¿al comunicar tus necesidades personales o familiares a tu jefatura, ¿qué tan cómoda te sientes haciéndolo?) y ambiente laboral están mejor evaluados que en aquellas mujeres que no cuentan con referentes de liderazgo femenino.
TRATO: un 50% de las mujeres con referentes de liderazgo femenino sí siente que el trato hacia las mujeres de su empresa es igual al del resto de los colaboradores. Un 29,7% cree que la mayoría de las veces reciben un trato igual, mientras que el 16,6% cree que no reciben un trato igualitario o a veces lo reciben. Los valores para mujeres sin referentes de liderazgo femenino son, en el mismo orden: 32,1%, 31% y 32%.
VALORIZACIÓN: 2 de cada 3 de las mujeres que cuentan con referentes de liderazgo femenino sienten que su opinión es valorada en su trabajo, contra 1 de cada 2 en el caso de no contar con referentes de liderazgo femenino.
AMBIENTE LABORAL: un 64% de las mujeres con referentes de liderazgo femenino se siente satisfecha con su ambiente laboral, contra el 47% en mujeres sin referentes de liderazgo femenino.
AUTENTICIDAD: el 71% de las mujeres que cuenta con referentes de liderazgo femenino declara que puede ser ella misma en su lugar de trabajo, contra el 55% en el caso de no contar con referentes de liderazgo femenino.
BALANCE DE VIDA Y CONFIANZA: el 58% de las mujeres que cuentan con referentes de liderazgo femenino se siente cómoda al comunicar necesidades personales y al expresar sus opiniones. Estas cifras son significativamente mayores al 47% y 41% que obtienen estas categorías en mujeres sin referentes de liderazgo femenino.
Por otro lado, se evidencia la importancia de hacer comunidad entre mujeres dentro de los espacios de trabajo, ya que es un factor protector y las mujeres somos tejedoras de redes. De las mujeres encuestadas, un 22% y un 34% contestó que “sí, siempre” y “la mayoría de las veces”, respectivamente, se siente parte de una comunidad de mujeres que se apoya mutuamente en su empresa.
Del 22% que contestó “sí, siempre”, el 88% siente que puede ser auténtica en su lugar de trabajo; del 22% que contestó “sí, siempre”, el 81% siente que puede expresar opiniones sin ser juzgada, y del mismo 22% que contestó “sí, siempre”, el 89% declara estar satisfecha con el ambiente laboral.
“Desde SemSo hemos podido comprobar el efecto protector dentro del hogar que tienen las mujeres que trabajan y con la encuesta de empoderamiento podemos afirmar que generando comunidades y potenciando referentes de liderazgo femenino este efecto se amplifica a otras mujeres”, dice Isabel Larroulet, gerente comercial de SemSo.
Empoderamiento en el tiempo y visibilidad
En cuanto al empoderamiento en sociedad, se muestra una calificación baja, nota 4,0 (del 1 al 7), de la visibilidad de la realidad de la mujer. Sin embargo, sí se considera que la mujer se ha empoderado en la sociedad. Ante la pregunta “comparando la situación con las mujeres de tu familia (madre, abuelas, tías, hermanas mayores), ¿crees que la mujer se ha empoderado en la sociedad?”, un 35% respondió que “considerablemente”, un 51% “bastante”, un 14% “un poco” y un 0,6% “para nada”.
Conclusiones
Fomentar los referentes de liderazgo femenino en las organizaciones es clave para el bienestar y empoderamiento de las mujeres. De esta forma no solo están más cómodas en sus espacios de trabajo, sino que también pueden desarrollarse de manera más plena. El desafío es tomar acciones para que ese 64% de mujeres que tiene referentes de liderazgo femenino aumente y, en consecuencia, avancemos hacia la equidad de género. Sin embargo, es importante relevar que sin importar el puesto de trabajo, todas podemos ser agentes de cambio. Además de lo anterior, es fundamental promover las comunidades entre mujeres en las organizaciones, de modo que se sientan protegidas y sepan que cuentan con redes de apoyo. Finalmente, a nivel de sociedad, no solo de organizaciones, queda el reto de hacer mayores esfuerzos para visibilizar la realidad de las mujeres en la actualidad y actuar frente a las necesidades peor evaluadas que no solo afectan el empoderamiento personal de las mujeres, sino también su desarrollo laboral. Esto es: doble presencia, corresponsabilidad, satisfacción salarial y carga laboral, que fueron calificadas con un 4,2; 4,6; 4,7 y 4,8, respectivamente. Y aunque en cargos gerenciales y directivos aumenta la satisfacción en términos de carga y salario, no necesariamente se incrementa en doble presencia y corresponsabilidad.
Los resultados de la encuesta fueron presentados en un evento organizado por Genias, SemSo y la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez y el documento con todos los hallazgos se pueden descargar en el sitio web Genias.cl.