A través de simples consejos, expertos explican a la comunidad cómo lograr un reciclaje más simple y eficiente desde los hogares.
Entregar los productos limpios y priorizar aquellos materiales que efectivamente se pueden valorizar a gran escala, son algunas de las claves para aumentar las tasas de valorización domiciliaria en el país.
Este 17 de mayo se conmemora un nuevo Día del Reciclaje en Chile, fecha que busca fomentar entre la ciudadanía este necesario hábito para cuidar el medio ambiente, considerando que cada chileno genera en promedio 1,2kg de residuos al día. Con la puesta en marcha de la Ley Rep, que ha permitido que más comunas cuenten con sistemas de recolección de envases y embalajes casa a casa, adquiere especial relevancia una correcta segregación inicial en los hogares.
Tanya Basso, jefa de gestión ambiental y desarrollo sostenible de KDM, empresa con 12 años de experiencia en recolección y separación de residuos domiciliarios para reciclaje, entrega recomendaciones a los vecinos para que los esfuerzos que realizan para separar sus reciclables en casa, se traduzca en mayores tasas de valorización y una efectiva reducción de desechos.
“Aquí la participación de los vecinos es clave, ya que son las familias los primeros actores de una cadena que termina con esa botella de bebida, que antes iba a parar a un relleno sanitario, convertida en un nuevo producto, como por ejemplo envases para alimento o contenedores plásticos. Por eso, tan importante como la motivación a separar los materiales reciclables del resto de la basura, es hacerlo de manera correcta, y entregar al camión del reciclaje solo aquello que es potencialmente reciclable. Aquello que no, es mejor dejarlo en la basura común”, sostiene.
¿Qué es y cómo opera la recolección selectiva o casa a casa?
La recolección selectiva busca acercar el reciclaje a los hogares, y hacerlo más simple. Es un sistema que opera en varias partes del mundo, y en Chile, gracias a la Ley Rep, se está implementando en distintas comunas de todo el país.
¿Cómo funciona? Las familias separan sus residuos en dos grandes grupos: el de los residuos reciclables, como envases plásticos, papel y latas, y otro donde va el resto de la basura. Los reciclables son recolectados por camiones especiales, para su posterior clasificación y valorización. Así, al facilitar esta tarea a las familias y hogares, se logran mayores niveles de participación y reciclaje.
Gracias a este sistema, el último año, la planta de separación de KDM, que procesa la recolección selectiva de comunas como Lo Barnechea, Vitacura, Ñuñoa y Colina, recuperó cerca de 3.500 toneladas de materiales para reciclaje, principalmente papeles y cartones, plástico PET y HDPE y aluminio. Tras esto, fueron utilizados por distintos fabricantes como materia prima para la elaboración de nuevos productos, completando así el ciclo de la economía circular.
“En nuestra experiencia aquí no sirven los “por si acaso” adentro de la bolsa de reciclaje, ya que lo que no se recicla, tenemos que descartarlo y eso hace más lento el proceso de clasificación”, comenta Juan Hervas, jefe de Planta de Separación Loma Los Colorados de KDM. Y agrega, “nosotros sabemos que la gente tiene ganas de reciclar, pero si meten una caja de pizzas sucia o la botella con aceite, se termina ensuciando todo y tenemos que descartar otros productos que sí se podrían haber reciclado. Es frecuente que tengamos que separar ropa o juguetes plásticos rotos, ya que eso tampoco se recicla en este proceso. Una vez incluso llegó un parabrisas”.
El paso a paso para una correcta separación en casa:
- Leer en los contenedores las indicaciones que entrega el municipio para identificar correctamente qué materiales se pueden o no reciclar.
- Separar los materiales potencialmente reciclables de los que no lo son.
- Revisar el estado en qué se encuentran: limpiarlos y secarlos, sacarles las etiquetas, tapas, corchetes, plásticos, etc. Y entregaros compactados.
- Aquellos plásticos que no sean ni PET ni HDPE, es decir, aquellos que correspondan a los números del 3 al 7, la recomendación es separarlos en centros de disposición especiales para ellos.
- Los vidrios rotos, como ventanas o vasos, no se reciclan junto a las botellas de vidrio. La recomendación es forrarlos en cartón y botarlos junto a la basura, para evitar accidentes.
- Informarse a qué día y hora pasa el camión especialmente destinado para estos materiales en su sector, y no confundir su entrega con el de la basura común.