Por: Elizabeth Salazar T.

Este film de suspenso nos muestra, la historia de Jessica (DeWanda Wise), quien se traslada a la casa de su infancia, en el lugar debe lidiar con una difícil situación familiar, debido a que está tratando de acercarse a las hijas de la anterior relación de su marido Max (Tom Payne), ellas son Taylor (Taegen Burns), una rebelde adolescente y la tierna pequeña Alice (Pyper Braun). Todo se complica aún más cuando Alice, encuentra en el ático a un oso y lo nombra Chauncy, que se convierte en su amigo imaginario…

Además, de mostrar el drama familiar que están viviendo Jessica y su nueva familia, la película juega con el espectador, entre lo real y lo que es imaginario. Alice empieza a actuar de forma extraña, que podrían deberse al cambio de casa y de su situación familiar, pero cada vez se ve más unida a su amigo Chauncy. Tras presentarnos toda la problemática de los personajes de la familia, de a poco vamos viendo como la amistad entre la niña y este amigo, va entorpeciendo el ambiente familiar.

Jessica de a poco comienza a indagar en recuerdos y eventos de su niñez que había olvidados y realiza una conexión, con lo que está sucediendo a su familia. Su desafío será resolver esto para que la familia pueda volver a vivir en forma tranquila.

Lo que me gustó es que la película empieza a entregar de a poco la información, para hacer las conexiones entre lo vivido por Alice y Jessica. Además, nos presenta bien a los personajes, para poder entender la hostilidad que hay por ejemplo entre Taylor hacia Jessica. Y lo más bonito, es que a veces en las situaciones, más extremas, se generan lazos, creo que es lo que más me gustó. Ojo no es una película de terror, sino que de intriga y drama. Una propuesta diferente.

Se estrena el 7 de marzo, sólo en cines.

Director: Jeff Wadlow.

Duración: 94 Minutos

Distribuye: BF Distribution