Con la llegada de marzo, poco a poco se empieza a retomar la rutina, lo que implica en muchos casos volver a una alimentación saludable y balanceada, después de las vacaciones. Yael Toporowicz, nutricionista de IntegraMédica, recomienda distintas formas de volver a comer de forma más ordenada.
La llegada del tercer mes del año implica retomar la rutina y los hábitos que, en muchos casos, dejamos de lado durante las vacaciones, como ocurre con la alimentación. ¿Cómo volver a una dieta más ordenada y saludable? ¿Qué consejos se pueden seguir para ordenar las comidas sin caer en restricciones tan estrictas? Yael Toporowicz, nutricionista de IntegraMédica, entrega diversos tips para encauzar esta transición alimenticia, de forma equilibrada y simple.
“Es de suma importancia volver con buenos hábitos alimentarios, con el objetivo de cumplir con los requerimientos nutricionales, de modo que nuestro cuerpo tenga los nutrientes necesarios para todas sus funciones básicas. Mientras más completa sea nuestra alimentación, más amplia será la variedad de nutrientes y micronutrientes que obtendremos”, sostiene la especialista.
La experta dice que es común que en períodos de descanso se desordene o se pierda la rutina de alimentación que mantenemos durante el resto del año, lo que podría llevar a cambios de peso corporal. Sin embargo, no es recomendable hacer cambios de forma abrupta. “Cuando hablamos de hábitos, la recomendación siempre es ir haciendo cambios de forma progresiva, para que sea más fácil incorporarlos a la vida cotidiana y mantenerlos en el tiempo”, detalla la profesional.
Consejos para retomar hábitos alimentarios
Según la nutricionista, para mantener una alimentación balanceada y saludable, es importante considerar los siguientes elementos:
- Retomar los horarios habituales para comer, ya que es común que en vacaciones se retrasen, muchas veces porque uno se despierta más tarde.
- Cuidar las horas de sueño e incluir actividad física. Se recomienda dormir entre siete y ocho horas.
- Planificar las comidas. Se recomienda hacerlo el día anterior o durante la mañana, para saber qué se comerá durante la jornada y hacerlo de manera ordenada.
- Mantener una adecuada hidratación. Si una persona no está acostumbrada al consumo de agua, se recomienda comenzar por un vaso extra, e ir aumentando de a un vaso a la vez. En general, se deben tomar dos litros, u ocho a diez vasos de agua.
- Incluir como base de la dieta las frutas y verduras: legumbres; carnes magras y pescados; lácteos, y cereales integrales. Además, consumir alimentos ricos en proteínas, nutriente fundamental para nuestro cuerpo, tales como la leche y huevos, ya que ayudan a sentir más saciedad.
- Agregar colaciones si es que las necesitas. Llevar una fruta, un yogurt, frutos secos o barritas de cereal, podrían ser opciones de meriendas para las mañanas o media tarde.
- Evitar aquellos alimentos ricos en azúcares y altos en sodio, las frituras y el consumo de alcohol.
En caso de querer mayor detalle sobre qué es lo mejor para cada uno, se recomienda consultar con un especialista del área y así conocer cuáles son las porciones individuales y requerimientos nutricionales, los que dependen de factores como la actividad física, ocupación, gustos y horarios, entre otros.