La menarquia es una experiencia que muchas personas pueden considerar traumática al recordarla, y esto puede deberse a la forma en que la familia decidió hablar de ella. En este artículo exploraremos cómo abordar la primera menstruación en familia para evitar que esto suceda.

La menarquia, como se conoce a la primera menstruación, es un tema de transición muy significativo en la vida de una persona menstruante, ya que supone un paso importante tanto en el desarrollo del cuerpo, como en el camino de dejar la etapa de la niñez para comenzar a transitar hacia la adultez. Todo parte con la pubertad, que se inicia entre los 9 y los 11 años, con el desarrollo de los botones mamarios. A esto le sigue la primera menstruación, que según cifras del INJUV, en Chile se da en promedio a los 12 años.

Un estudio elaborado recientemente por Kotex y Cadem dio a conocer que 61% de las jóvenes de 16 a 29 años se informa sobre la menstruación a través de internet, otro 51% con amigas, un 42% en redes sociales y solo un 32% habla de este tema con su familia. Si bien un 58% está interesada en hablar sobre menstruación y el 66% de ellas creen que el tema ya no es tabú, aún hay un 31% que sigue considerándolo así. Para Carolina Araya, Brand Manager de Kotex, es crucial que las familias se preparen y hablen abiertamente sobre este hito natural en el cuerpo y en la vida, de manera de no fomentar tabúes y estigmas en torno a la menstruación y construir una relación cómoda y saludable con el período.

“La primera regla es un acontecimiento sumamente importante en la vida, te cambia y te remueve a una edad muy temprana. Por eso es importante que se hable y se trate con naturalidad y transparencia. Desde Kotex trabajamos fuertemente para normalizar la menstruación, educar a la sociedad y eliminar tabúes, además de combatir también la desinformación” menciona la ejecutiva.

La compañía ha desarrollado acciones como ‘Normalicemos lo normal’, campaña que contó con la participación de Vesta Lugg en Chile y recibió un premio en Cannes. Ésta demostró que el proceso natural todavía puede ser sujeto a burlas, escándalo y tema de conversación. “Aún tenemos trabajo por delante para seguir derribando estigmas, y en esta cruzada es clave el acompañamiento y educación que las familias pueden darle a sus hijos desde una edad temprana” remarca Carolina Araya.

Respetemos este proceso y brindemos el apoyo necesario

Demostrar que la menstruación es un proceso natural y saludable en el desarrollo de la mujer es muy relevante para una niña. Por eso aquí dejamos algunas recomendaciones para preparar la llegada de la primera regla:

  • Hablen sobre el proceso biológico. Es importante explicar por qué se produce el sangrado desde un punto de vista natural. No es necesario que los padres o tutores profundicen en detalles, simplemente pueden hablar sobre el desarrollo general. Por ejemplo, pueden mencionar que el sangrado ocurre debido a un proceso natural del cuerpo, como lo es la ovulación, y que es un proceso que se repite mes a mes.
  • Crear un espacio de conversación libre, sin presiones ni prejuicios. Si lo desean, las familias pueden crear un diario o bitácora en el que se escriban preguntas que más tarde puedan responder con anotaciones o notas pequeñas. Esto puede minimizar la tensión de tener una conversación cara a cara. Lo importante es educar y no contribuir a los mitos y tabúes que estamos trabajando por eliminar.
  • Evitar centrarse demasiado en los efectos asociados a la menstruación. Es mejor mantener las conversaciones sin alarmarse y sin enfocarse en aspectos como cólicos, dolores u otros efectos colaterales. Sin embargo, es importante que las personas y la familia estén informadas sobre los síntomas que acompañan este proceso para poder detectar tempranamente cualquier irregularidad o síntoma inusual.

Cuando llegue el día, es muy importante actuar con calma y proporcionar los suministros necesarios para que la primera menstruación pueda vivirse con tranquilidad, seguridad y como lo que es: un proceso natural. Una buena recomendación es tener siempre a la mano un pequeño kit con toallas higiénicas, protectores diarios y otros productos de higiene menstrual para llevar en el bolso o mochila y estar siempre preparados.