La Belleza es algo dinámico. Por ello, es necesario considerar que la dupla salud-belleza van siempre de la mano, y es imposible lograr resultados sin considerar los elementos que nos brinda el conocimiento para intervenir la salud con un resultado estético.

En este punto aparece la vitamina B 12, que juega un papel fundamental: es la responsable del tono y el volumen muscular; como también participa en el desarrollo energético, ligada a la entrega de energía en los glóbulos rojos.

Cuando se desea realizar una intervención estética, los objetivos son resultados perdurables en el tiempo ya sea en rostro como en cuerpo. Intervenir el metabolismo de las proteínas asociadas a la masa muscular para dar tono, dar volumen, mejorar los mecanismos de bombeo y textura, tener un riego sanguíneo eficiente para los procesos de energía y nutrición del tejido estimulado.

Fuentes dietéticas y requerimientos

Aunque la vitamina B12 es sintetizada activamente por un gran número de bacterias intestinales que se encuentran de modo habitual en el organismo humano, el aprovechamiento de ella es mínimo. La síntesis ocurre en sitios muy lejanos del lugar de absorción fisiológica de la vitamina, lo que determina que prácticamente en su totalidad sea eliminada por las heces.

Así, la vitamina B12 debe ser –necesariamente- aportada por los alimentos, sobre todo por las proteínas animales, ya que las frutas, cereales y verduras suelen carecer de B12, a menos que estén contaminadas con bacterias.

Los alimentos más ricos en vitamina B12 son las vísceras como el hígado, los riñones o el corazón de ovinos y bovinos y los bivalvos como las almejas y las ostras. Existen cantidades moderadas de vitamina B12  en la leche en polvo descremada, así como en algunos pescados y mariscos (cangrejos, peces de roca, salmón y sardinas), y en la yema de huevo. Mientras que en la carne y otros pescados y mariscos (langosta, lenguados, merluza, pez espada, atún) y quesos fermentados se encuentran cantidades discretas de vitamina B12. Por su parte, los productos lácteos líquidos y los quesos cremosos contienen muy bajas cantidades.

Entonces, en una dieta con un consumo de 2 a 3 alimentos diarios de origen animal, se logra establecer la ingesta diaria requerida.

¿Por qué algunas personas tienen poca vitamina B12 en su sistema? Porque son vegetarianos y/o veganos; por un post operatorio de cirugías como manga gástrica o bypass gástrico, por trastornos de la vía digestiva (reflujo y gastritis hasta trastornos de absorción), por enfermedad Celiaca, condición atribuida a la intolerancia al gluten; por dieta pobre en proteína animal (pacientes en permanentes dietas hipocalóricas que restringen el consumo de proteínas), mala absorción por el consumo de medicamentos como la metformina, mala metabolización por medicamentos como las estáticas (medicamentos para el colesterol alto).

¿Qué puede experimentar el paciente?: flacidez en la piel, aumento de la proporción de grasa y pérdida de la masa muscular, cansancio y hasta dolores inespecíficos.

¿Cómo suplirla?: La vitamina B12 se puede cuantificar en estudios de laboratorio. La reposición se puede realizar vía intramuscular o sublingual, ya que la recuperación es más rápida y los cambios son evidentes, no sólo a nivel de tejidos, sino también en el estado de ánimo. Como la vitamina B12 interviene en procesos neurológicos, se disminuyen molestias dolorosas menores y activa la funcionalidad. No son recomendables los soportes multivitamínicos, ya que cada paciente tiene una necesidad individual y es obligación del médico conocerla e intervenirla.

Es decir, la vitamina B12 fortalece el vínculo Salud-belleza, todo bajo la luz de la ciencia. No se trata sólo de realizar un tratamiento, es tener un fin y orden terapéutico para hacerlo. Bajo ese criterio abordamos a nuestros pacientes en Mediser

Doctora Angélica Orjuela.

Directora Mediser.