Los hábitos alimenticios están relacionados con el funcionamiento cardiovascular. Por eso es clave elegir qué comer y qué productos evitar. En el contexto del Mes del Corazón, Pamela Chaves, cardióloga de IntegraMédica, entrega recomendaciones para cuidar este órgano vital.

Ataques al corazón, insuficiencias cardíacas, arritmias, infartos cerebrovasculares y problemas con las arterias, son las principales enfermedades cardiovasculares que ocurren en Chile y que, según el Departamento de Estadística e Información de la Salud (DEIS), son la principal causa de muerte en el país, con un 23% de los fallecidos a 2022. Por eso, es muy importante incorporar hábitos que ayuden a la prevención de este tipo de patologías y aporten a su buen funcionamiento.

“La alimentación está relacionada con la salud del corazón, ya que lo que comemos influye en los niveles de lípidos que tenemos en la sangre. Cuando están alterados, elevan significativamente nuestro riesgo cardiovascular. El perfil de lípidos incluye el colesterol total, que es la suma del colesterol LDL y el colesterol protector, que es el HDL. Además, se miden en el perfil de lípidos otras moléculas, como los triglicéridos”, explica Pamela Chaves, cardióloga de IntegraMédica.

Qué alimentos preferir y cuáles evitar

La especialista recomienda una dieta variada, ya que es la manera más eficiente para obtener todas las vitaminas, minerales y macronutrientes que necesita el cuerpo. Asimismo, incluir frutas, verduras, granos, carbohidratos -idealmente no refinados- y grasas saludables.

“En este punto hay que ser muy claros: la grasa es fundamental para el funcionamiento de nuestro organismo; necesaria en procesos como síntesis o formación de hormonas y transporte de sustancias. Pero es clave elegir aquellas grasas saludables y beneficiosas, que son las monoinsaturadas o poliinsaturadas”, sostiene.

Estas se encuentran en mayor proporción en algunos aceites como el de oliva, el de canola y el de sésamo. También contienen grasa saludable alimentos como la palta, los frutos secos y pescados como el salmón, el atún, la trucha de río o las sardinas.

“Aparte de seleccionar los tipos de grasa que consumimos, es importante controlar el consumo de sal, especialmente las personas que son hipertensas. Asimismo, las porciones de todos los alimentos que se consumen deberían ir acorde con nuestro estilo de vida y gasto energético para tener un peso saludable. Esto es muy importante, ya que el sobrepeso y la obesidad son, de por sí, factores de riesgo cardiovascular”, subraya la doctora Chaves.

¿Qué alimentos conviene eliminar?

Todos los que son altos en grasas saturadas, aceites parcialmente hidrogenados y las conocidas grasas trans. Este tipo de grasas se encuentra generalmente en los productos animales cuyos cortes son altos en grasa, embutidos, frituras y en los lácteos con base en leche entera. También, en algunos aceites como el de palma y el de coco.

“Es muy relevante cuidar la alimentación desde el nacimiento, ya que desde los primeros meses de vida se comienza a acumular la grasa en las arterias. Esa grasa que se adhiere a las paredes de las arterias se conoce como placa aterosclerótica y es la responsable de producir enfermedades cardiovasculares décadas después del inicio de su formación. En este Mes del Corazón, es importante derribar el mito de que la comida saludable no es rica. Hoy en día tenemos acceso a muchísimas recetas y se pueden buscar preparaciones saludables con alimentos que tenemos a nuestro alcance”, indica la cardióloga de IntegraMédica.