La innovadora metodología creada por Mathland, edtech chilena, trabaja para que el alumno logre incorporar las matemáticas de forma natural a su vida, aprendiendo de una forma amena, creativa y divertida. 

Tras la pandemia niños y adolescentes han sido los grandes perdedores en cuanto a su educación. En el año 2020 la nueva realidad obligó a profesores, padres y niños a improvisar con clases virtuales desde casa y la mayoría hizo lo que pudo.

En Chile esto se vio reflejado en los resultados entregados el 15 de junio de este año por el Sistema de Medición de la Calidad de la Educación 2022,también conocido como SIMCE, que mostró una fuerte baja en el aprendizaje de los alumnos de cuarto básico y segundo medio, principalmente en la prueba de Matemáticas.

De hecho, a nivel nacional, en 4° básicoen la prueba de dicha materia hubo una baja de 10 puntos respecto a la última medición: en 2018 el promedio nacional fue de 260 puntos, mientras que en 2022 fue de 250.

También en Matemáticas, en el caso de los 2° medios, la disminución fue de 12 puntos, de 264 en 2018 a 252 en 2022. Es más, quienes lograron el nivel “Adecuado” bajaron en seis puntos porcentuales, mientras que los que quedaron en el rango de “Insuficiente” subieron un 8%.

Realidad nacional que no se escapa a otras registradas a nivel internacional. En el caso de  Estados Unidos, por ejemplo, registraron el peor nivel desde 1990 según la última edición de la Evaluación Nacional del Progreso Educativo (NAEP), donde los niños de 13 años obtuvieron un promedio de 271 de 500 en matemáticas, por debajo del promedio de 280 de hace tres años.

Para Michelle Wolf, fundadora de Mathland, startup chilena que usa novedosos métodos para fortalecer los contenidos de matemáticas, “la pandemia provocó un gran retraso en el proceso educativo de los niños y que persiste hasta el día de hoy. Los más afectados son aquellos niños que cursan entre el 3° y 6° básico quienes necesitan reforzar los contenidos para que los alumnos alcancen el nivel esperado”.

Asimismo alerta  que “los alumnos no se han puesto al día con la pérdida de conocimientos y habilidades que experimentaron al principio. Estos déficits de aprendizaje se mantienen hasta el día de hoy y si no se llegan a abordar pueden afectar el éxito de esta generación en el mercado laboral”.

Una nueva propuesta educativa

La startup creada por Michelle Wolf utiliza una metodología basada en la resolución de problemas reales, donde el docente es el guía y los alumnos son los protagonistas que deben encontrar soluciones, lo que les permite a los estudiantes aprender desde lo concreto lo que a ellos les resulta más cercano.

“Nuestro método que hemos desarrollado como Mathland les permite a los alumnos aplicar inmediatamente los conceptos matemáticos al mundo real, ya que integramos módulos de clases on line en vivo, con una plataforma con actividades y juegos”, agrega su fundadora. 

Asimismo, aplican el modelo STEM, un enfoque educativo que promueve la experiencia de aprendizajes activos en niñas y niños, y así fortalecer las habilidades del siglo XXI como el pensamiento crítico, el pensamiento creativo y el pensamiento científico.

MathLand cuenta con diferentes propuestas según los distintos niveles educativos, que van desde 1ro a 7o básico. Su contenido está desarrollado y supervisado por especialistas, siendo una garantía para usarla como guía de aprendizaje. Sin duda, es una gran alternativa para niños que necesitan encantarse con las matemáticas de una manera práctica y sencilla para entenderlas. 

Esta edtech además ha recibido apoyo de Start Up Chile y han ganado un Capital Semilla  Expande de Corfo. Hoy, además, dan apoyo a cientos de niños a lo largo de todo el país.

Para mayor información visita: https://mathland.cl/