Uno de los hitos importantes del desarrollo de los bebés es el gateo. Alrededor de los 8 meses de edad, comienzan a moverse mucho más, generalmente se sientan sin apoyo y se dan vuelta apoyándose con los brazos. Estas son las primeras señales que dan cuenta que está listo para empezar a gatear.

Este particular movimiento no sólo le permite al bebé desplazarse, sino que le ayuda a fortalecer su musculatura, primero de los brazos, y luego de las piernas para prepararlo al próximo gran hito: caminar.

Por eso, es relevante el tipo de calzado que usa en el momento de gatear. “En este periodo, los niños y niñas adquieren más seguridad para comenzar a pararse y moverse, por lo que necesitan zapatos que sean amplios con la punta levantada para una mayor protección de los dedos y facilitar los movimientos de los pies. Además es importante que el calzado sea blando para no impedir la libertad de movimiento y  las texturas del suelo”, afirma Claudio Cavada,  Kinesiólogo del Centro Médico del Hospital de Trabajador (CEM).

En ese aspecto, Opaline ofrece gran variedad de calzado ideal para los “gateadores” con suelas antideslizante que permite mayor adherencia al suelo, flexibles, ya que permite la libre movilidad del pie, delgadas para sentir las texturas del suelo y con punta redonda para proteger sus dedos al momento de gatear. “Además, tienen forros suaves y cuellos acolchados para la comodidad del bebé”. afirma Paula Pérez, gerente de marketing de Opaline.

¿Cómo estimularlos para gatear?

Para que los bebés  desarrollen el gateo, se recomienda estimularlos colocando objetos que le llamen la atención fuera de su alcance, así intentarán desplazarse. También se puede hacer un circuito con obstáculos, colocando almohadas, cajas y cojines para que pasen por encima.

“Cuando los niños ya aprenden a gatear, comienzan a percibir el mundo de forma diferente y pronto quieren descubrir más cosas, el gateo les entrega una percepción sensorial más amplia y un mejor desarrollo motriz a futuro”, afirma el especialista de CEM.

Luego del gateo vienen rápidamente las ganas de seguir explorando el mundo y así dan paso para un nuevo e importante hito en la vida de nuestros niños: “los primeros pasos”.