A todos desde pequeños nos han enseñado a valorar y poner en estima el respeto hacia los demás, así como otras muchas normas sociales relacionados con temas como la educación o la convivencia. No obstante, también es cierto que, a pesar de haber recibido este tipo de educación, en muchas ocasiones no terminamos de conseguir los suficientes referentes como para poder poner límites dentro de nuestra propia vida. Estos límites son verdaderamente interesantes, sobre todo, de cara al desarrollo de nuestra personalidad durante la adolescencia, pero que también serán decisivos en la etapa adulta. 

En muchas ocasiones, cuando ya somos adultos y acudimos a un psicólogo en una terapia presencial es cuando realmente nos damos cuenta de la importancia de saber decir que no, así como de poner los límites que consideremos oportunos en nuestro día a día. Estos límites, que pueden permitirnos gestionar mejor nuestras emociones y relaciones, así como otros aspectos de nuestra vida como puede ser el trabajo. 

Y es que establecer una serie de límites saludables aportará a nuestra vida bienestar emocional y respeto personal, mejorará nuestra autoestima y propiciará incluso un empoderamiento personal. Así nos los cuenta el equipo de especialistas del Centro Ps. Eduardo Schilling, un centro de psicoterapia de referencia dentro del sector de la asistencia psicológica y que concluye que el establecimiento de límites en nuestra vida puede ayudarnos a evadir sensaciones de culpabilidad y frustración, así como a tener un mejor manejo de la culpa y una mejor gestión del tiempo. 

Identifica tus necesidades y aprende a comunicarlas sin culpa ni temor

El primer paso en el camino de este aprendizaje para poner límites es trabajar el autoconocimiento. Solo con un buen trabajo de identificación de tus propias necesidades y emociones serás capaz de valorarlas y trabajar para comunicarlas a los demás sin sentir culpa o miedo. De esta manera, los ejercicios relacionados con la observación de tus emociones, la meditación o cualquier ejercicio de concentración te puede ayudar a reconocer qué es lo que necesitas en cada momento y qué prioridad le debes dar. 

Consejos para establecer límites firmes sin afectar tus relaciones personales

Uno de los retos a los que te tendrás que enfrentar cuando quieras empezar a poner límites saludables en tu vida es hacerlo directamente con aquellas personas a las que aprecias o con las que convives a diario. En este caso, al tratarse de relaciones personales cercanas es normal sentir culpa al querer establecer los límites. Un buen consejo para aplicarlo de igual manera es practicar la comunicación asertiva, un tipo de conversación en la que utilizamos valores como la empatía para tratar de llegar a puntos de acuerdo entre las partes. 

El poder del autocuidado: cómo decir ‘no’ sin sentirte egoísta

Como ya comentamos, uno de los puntos principales para poder empezar a establecer límites saludables es tener un buen nivel de autoconocimiento y autoafirmación. En este sentido, también el autocuidado supone una palabra clave que tendrás que priorizar en muchas ocasiones para ser fiel a tus límites. Decir “no” es, claramente, un acto que muchas veces podemos leer como egoísta; sin embargo, es del todo necesario y deberíamos practicarlo más de lo que lo hacemos. A pesar de que en ciertos momentos puedas sentirte egoísta, es mejor redirigir esas emociones y ver el lado positivo que ese “no” ha aportado a tu vida. 

Cómo superar el miedo al rechazo al establecer límites

En muchas ocasiones, el factor que determina que no seamos capaces de poner límites en nuestra vida diaria es el miedo al rechazo. Se trata de un tema bastante complicado, ya que hablamos de que en nuestra cabeza puede resonar el hecho de tener que renunciar a ciertas relaciones personales en pro del establecimiento de estos límites. En este sentido, un buen ejercicio es intentar practicar la empatía, aunque pueda parecer contraproducente; muchas veces, sentimos que somos el centro de todos los problemas y eso puede acentuar el miedo al rechazo. Sin embargo, lo cierto es que si nos ponemos en el lugar de la otra persona, nos daremos cuenta de que puede tener muchas más razones al margen nuestro para tomar sus propias decisiones. 

La importancia de buscar apoyo psicológico en el proceso de establecer límites 

Finalmente, el último punto indispensable para poder establecer unos límites saludables de manera segura es contar siempre con apoyo psicológico en el proceso. Tener un psicólogo de confianza que te acompañe en este camino puede ser la clave para conseguir resultados de manera más rápida pero, sobre todo, más duradera. Al fin y al cabo, tener que enfrentarse a un proceso de este tipo, tan rompedor y con tanto riesgo se hace mucho más sencillo si a tu lado tienes a un profesional que conoce cuáles pueden ser tus debilidades y también tus fortalezas.