• El azúcar (sacarosa) es procesada muy rápido por el organismo y para endulzantes, como la sucralosa y la stvevia, existe una ingesta diaria admisible.
  • Para quienes padecen diabetes o ansiedad, siempre será mejor opción consumir alimentos libres de azúcar.

El dilema del azúcar o el endulzante, más allá de estar a dieta o no, es constante en los hogares de los chilenos. Esto, debido a una amplia gama de ofertas en el mercado que hablan de diversos beneficios y mejoras para la salud.

En vista de ello, la nutricionista de Megasalud, Sara Parra,  ayuda a esclarecer sus principales diferencias y aportes según cada persona. En primer lugar, aclara que es un mito que los endulzantes artificiales hagan ganar peso con el tiempo, pues “al no ser nutritivos, no existe manera alguna de que el organismo los reconozca como nutrientes y los transforme en tejido adiposo”.

Asimismo, explica que “el organismo procesa muy rápido el azúcar (sacarosa), razón por la cual se elevan enormemente las glicemias”. “La glucosa –jarabe o goma de cóctel- las eleva más rápido, de manera similar al pan blanco y hay varios nutrientes que se digieren de la misma forma, como la maltosa, la maltodextrina, utilizadas como ingrediente en muchos alimentos, y el jarabe de maíz alto en fructosa, potencialmente industrializado y presente en muchas gaseosas, pan y galletas como edulcorante líquido, sin ser reconocido como “azúcar” por los consumidores”, agrega.

Ingesta y enfermedades

Hay componentes de endulzantes, como la sucralosa, la stevia y el agave, catalogados como los más sanos actualmente. De éstos, “sólo la stevia y el agave por ser plantas son naturales, pues la sucralosa es artificial y proviene de la misma azúcar que se invierte químicamente para que nuestro cuerpo no la reconozca y no la absorba”, aclara.

Sobre cuál es su consumo adecuado, la especialista dice que existe una ingesta diaria admisible para ambos casos. “Para la stevia es de 0-4mg por 1 kg de peso corporal y en el caso de la sucralosa, de 0-15mg por 1kg de peso corporal”; es decir, “una persona que pesa 70 kg. no debe consumir más de 280 mg de stevia al día, lo que equivale a 170 gotitas, ni más de 1050 mg de sucralosa, lo que se traduce en 1500 gotitas diarias”, ejemplifica.

Parra asegura que “la mayoría de los comercializados vienen como mezcla de sucralosa, stevia y/o aspartame, entre otros, para mejorar su sabor. Difícilmente un ser humano es capaz de consumir diariamente la cantidad de gotitas mencionadas, por lo que su consumo actual es inocuo para la población”, aunque precisa que “se debe tener especial cuidado con los niños, ya que al pesar menos, su ingesta diaria admisible debe ser menor y en este caso, la stevia y agave resultarían más seguros”.

Para quienes padecen diabetes o sufren de ansiedad por alimentos dulces, la nutricionista  aconseja que “siempre será mejor opción que consuman alimentos libres de azúcar”. En ese marco, “la mayoría de los productos light o diet cumplen con esa cualidad; sin embargo, la etiqueta diet o light sólo representa que existe disminución de azúcar, de grasas o ambas”. En algunos casos un producto diet sólo disminuye el azúcar y no el contenido de grasa, por lo que “se debe ser muy cauteloso al revisar el etiquetado y verificar la información sobre porción de consumo, porciones por envase; aporte total de calorías, grasas, azúcar y sodio, como nutrientes críticos”, enfatiza la nutricionista.