En cada etapa de nuestra vida, la dermis tiene unas necesidades concretas que no debes pasar por alto. Por eso lo mejor es empezar a cuidarte cuanto antes para lucir una piel saludable y radiante en el futuro con productos adecuados.
Con el tiempo nuestro cuerpo va teniendo cambios naturales, y la piel no es una excepción. El sol, el ambiente y la edad hacen que nuestro rostro, sea una de las partes en la que más se notan los años, y por eso, debemos cuidarlo para retrasar un poco los signos del envejecimiento.
En cierta medida, las líneas de expresión y las arrugas no las podemos evitar, ya que son el resultado de un proceso natural de nuestra piel. No obstante, hay algunos hábitos que podemos corregir para que no se desarrollen de manera más rápida.
La exposición al sol sin la adecuada fotoprotección, una alimentación balanceada sin excesos y el consumo de tabaco contribuyen a que las arrugas, y en general los signos de envejecimiento, sean más evidentes; ya que afectan a largo plazo a la calidad, elasticidad e hidratación de la piel.
Otro cambio que también ocurre es la pérdida del tono muscular y el adelgazamiento del cutis. Esto le da al rostro una apariencia flácida o caída. Además, se seca y la capa subyacente de grasa se reduce, de manera que el rostro ya no tiene una superficie lisa.
Pero ¿Cuándo empiezan a ocurrir estos cambios? Aunque no hay una edad exacta, es a partir de alrededor de los 30 años, por muy pronto que parezca, que empieza el proceso de envejecimiento de la piel, a través de la pérdida de proteínas como ácido hialurónico, colágeno y elastina. Esto siempre dependerá de cada persona, de su genética, de sus hábitos y del estilo de vida.
Obviamente, en personas activas, con una alimentación adecuada, sin excesos, que protegen su piel del sol y le dan los cuidados necesarios, los cambios aparecerán más tarde. Por el contrario, en las personas que fuman, tienen una dieta alta en azúcar, se exponen al sol sin una correcta fotoprotección o no cuidan de su piel, los cambios no tardarán en aparecer.
Por eso lo mejor es empezar a cuidarte cuanto antes para lucir una piel saludable y radiante con productos adecuados para cada edad.
Para evitar los cambios en la piel con la edad está Concentré Cell+ de L´BEL, un tratamiento especializado para el día y la noche, con una potente dosis de proteínas, que reduce dramáticamente los signos de envejecimiento de la piel según tu edad: 30+, 40+ y 50 años+.
Cuenta con una exclusiva tecnología que vuelve a activar el núcleo de la célula que con el tiempo pierde su forma y actividad. Además, estimula la producción de la proteína antiedad que va teniendo una mayor pérdida dependiendo del rango de edad.
¿Cómo actúa en cada edad?
- 30+ El ácido hialurónico es el mayor reservorio de agua en nuestra piel, y la hidratación es el mejor mecanismo para cuidar y prevenir la aparición de signos de la edad. Concentré Cell+ 30+, le da a tu piel doble ácido hialurónico para obtener menos líneas de expresión y más hidratación.
- 40+ Con la edad el núcleo de las células responsables de producir las proteínas rejuvenecedoras, pierden su forma, ocasionando que disminuya la producción de proteínas. Concentré Cell+ 40+, le da a tu piel 121% más colágeno para menos arrugas y más firmeza.
- 50+ La piel con la edad pierde lípidos y el núcleo celular pierde funcionalidad ocasionando un efecto de descolgamiento. La tecnología de Concentré Cell+ 50+ repone lípidos perdidos y recupera la funcionalidad y forma del núcleo celular aumentando la producción de elastina.
Ahora que ya sabes qué ocurre con tu piel con el paso del tiempo no dejes de probar la eficacia de Concentré Cell+ de L´BEL según tu edad y la necesidad de tu piel. ¡Anímate a probarla!