Se trata de ConSientemente Empresas, la cual surge en respuesta a la falta de acceso a tratamientos adecuados que sufre gran parte de la población, en un intento por llevar mayor bienestar emocional y familiar a personas que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad.
Chile desde hace muchos años se ubica entre los primeros lugares de la lista de países con peores índices de salud mental. Las profundas crisis que hemos debido enfrentar, tanto sanitaria, como política, social y económica, ha empeorado drásticamente este escenario, por lo que la salud mental comienza a configurarse como uno de los grandes retos que tenemos como sociedad.
No es por nada que datos recientes entregados por Ipsos, afirman que la mayor preocupación sanitaria de los chilenos es la salud mental, alcanzando un 62%, (36% mundial), muy por debajo del Covid e incluso el cáncer, es decir es “EL” tema sanitario para los chilenos hoy.
Las consecuencias están a la vista. Padres que piden ayuda desconcertados sin saber leer la situación emocional de sus hijos, establecimientos educacionales activando dispositivos de contención psicológica, desgano, ausentismo laboral y menos productividad en el trabajo, expresiones de violencia crecientes, entre otras.
Es por esta razón que Isabel Huerta y María José Ramirez, psicólogas fundaron “ConSientemente Empresas”. Espacio que permite a las instituciones entregar a sus colaboradores y entorno familiar, de manera gratuita para ellos, un beneficio de atención en salud mental, apoyando y facilitando el restablecimiento de su bienestar personal, emocional y por sobre todo capacidad productiva.
ConSientemente Empresas “surge en respuesta a la falta de acceso a tratamientos adecuados que sufre gran parte de la población, en un intento por llevar mayor bienestar emocional y familiar a personas que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad”, detalla María José Ramirez, de este programa.
La forma de operar es muy simple, en palabras de Isabel Huerta, “son programas de acompañamiento psicológico de seis sesiones donde, gracias al enfoque de trabajo breve y focalizado de nuestra red profesional, es posible conseguir mejoras en problemáticas de alta recurrencia y desarrollar nuevas estrategias para enfrentar situaciones que afectan la calidad de vida.”
La recepción y los resultados han sido muy positivos, así lo explica María José Ramirez “En promedio, las personas que han accedido al beneficio presentan una tasa de utilización del 91% de sus sesiones, lo cual refleja no sólo la real necesidad sino también un enorme compromiso con su propio proceso de mejora y recuperación.”
Tanto Isabel como María José aseguran creer “en el poder y la visión que tienen las empresas para apoyar el bienestar de sus trabajadores y de nuestra sociedad, poniendo la Salud Mental al centro, favoreciendo su adaptación y transición ante los grandes desafíos de un nuevo escenario.”
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