Una de las ventajas más conocidas de este tipo de tratamiento, tiene que ver con las mejoras de la piel. Pero también incide en el ánimo, disminuye la retención de líquido, acorta el periodo de sangrado y reduce los dolores menstruales.

En términos generales, los anticonceptivos hormonales tienen efectos en todo el cuerpo de la mujer. Si bien su objetivo principal es evitar el embarazo, este tratamiento posee una serie de beneficios anexos producto de la acción de las hormonas, que intervienen a nivel del cerebro, de las mamas y del útero, entre otros órganos. “Dependiendo del tipo de hormona, se puede modificar casi cualquier cosa”. Así lo explica la presidenta de la Sociedad Chilena de Endocrinología Ginecológica (SOCHEG) y gineco obstetra de la Clínica Alemana, Paula Vanhauwaert.

Una de las ventajas más conocidas del uso de anticonceptivos hormonales, tiene que ver con las mejoras de la piel. “Pero también se pueden utilizar para mejorar el ánimo, disminuir la retención de líquido y acortar el periodo de sangrado o disminuir los dolores”, añade.

Según el artículo “Beneficios de los anticonceptivos orales combinados”[1] del gineco obstetra y miembro de World Society of Cosmetic Gynecology, David Vásquez Awad, uno de los beneficios más importantes en términos de confort para las mujeres, especialmente en las usuarias jóvenes, es la dismenorrea. Este puede ser un término poco conocido, pero en términos simples, la dismenorrea hace referencia al dolor pélvico asociado al ciclo menstrual, ya que “si bien la dismenorrea no amenaza gravemente la salud, tiene especial relevancia en la calidad de vida, autoestima y días laborales perdidos”, señala el documento.

Asimismo, en el caso de la enfermedad pélvica inflamatoria, el artículo mencionado indica que “el uso de anticonceptivos orales combinados por 12 meses, o más, disminuye la incidencia de enfermedad pélvica inflamatoria en 60% de las usuarias que reciben píldoras de altas y bajas dosis”.

Para la especialista Dra. Paula Vanhauwaert, la estrategia radica en “buscar algún tipo de anticonceptivo que sea acorde al perfil de la paciente en relación a sus requerimientos. Hay mujeres que utilizan anticonceptivos no específicamente por sus beneficios, sino que para tratar algún problema”.

Y si de problemáticas se trata, una de las más comunes guarda relación con la aparición de acné, situación que lleva a muchas mujeres a utilizar este tipo de tratamiento. “Hay muchas pacientes que piden anticonceptivos para la disminución de acné, pero también para tratar el dolor, problemas de ánimo, jaqueca, entre otras cosas”, sostiene la presidenta de la SOCHEG.

Lo importante en este sentido, es acudir a un especialista, quien realizará una evaluación para determinar el tipo de anticonceptivo más adecuado para cada mujer en base a las características y necesidades de cada una.