En el marco de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, Kimberly-Clark y UNICEF hablan sobre los mitos y verdades actuales respecto a la lactancia y cuentan por qué es tan importante la leche materna en los primeros meses de vida del bebé. 

 La lactancia es una forma inigualable de facilitar el alimento ideal para el crecimiento y el desarrollo de los bebés, cuenta con innumerables ventajas para la salud del pequeño y también para sus mamás. Tal es así que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF – organización con la que Kimberly-Clark tiene una alianza hace 3 años – recomiendan que la leche materna sea el alimento exclusivo de los bebes hasta los 6 meses de edad, y en lo posible extenderla, al menos, hasta los 2 años en combinación con otros alimentos. 

Aunque a veces puede resultar todo un desafío, amamantar es una forma de amar y brindarle todos los nutrientes necesarios al bebé para su correcto desarrollo. Sin embargo, aún existen muchas dudas y falsos mitos sobre ella. En la Semana Mundial de la Lactancia Materna, Kimberly-Clark y UNICEF celebran esa práctica tan importante despejando varias dudas respecto a este tema.  

1.       ¿Por qué es tan importante la lactancia materna para el bebé? 

Además de ser un gesto de amor que permite una conexión profunda con el bebé, la leche materna cuenta con todos los anticuerpos necesarios contra las enfermedades más comunes como, por ejemplo, neumonía o diarrea. Además, las niñas y niños que son alimentados con leche materna tienen menor riesgo de mortalidad en el primer año de vida que quienes que no lo son. 

2.       ¿La lactancia materna es fácil? 

Lo cierto es que cada proceso es único y algunas veces se requiere apoyo. La lactancia requiere práctica, tanto para las madres como para los bebés. Un espacio tranquilo, apoyo del entorno de la familia y apoyo del lugar de trabajo son claves. 

3.       ¿Es habitual que la lactancia duela? 

Si bien en un comienzo es normal experimentar molestias, con el apoyo adecuado para posicionar el bebé y asegurar que esté correctamente agarrado al seno se pueden evitar los pezones adoloridos. 

4.       ¿Debo lavarme los pezones antes de amamantar? 

No es necesario, cuando los bebés nacen ya están familiarizados con los olores y sonidos de su madre. Los pezones tienen un aceite o grasa natural que los hidrata y protege, pero además las bacterias presentes en la piel pueden ayudar a desarrollar un sistema inmunológico saludable. Higienizar los pechos diariamente es suficiente.  

5.       ¿Sólo debo comer alimentos saludables mientras estoy amamantando? 

Las madres que amamantan necesitan una dieta balanceada. Si bien los bebés están expuestos a las preferencias alimentarias de sus madres desde que están en el útero, las madres deben estar atentas a si su bebé presenta una reacción a un alimento en particular. 

6.       ¿Muchas madres no pueden producir suficiente leche? 

Hay varios factores que pueden afectar la producción de leche. Se ha comprobado que algunos factores que ayudan a una mayor producción de leche son iniciar la lactancia dentro de la primera hora del nacimiento, mantener contacto piel a piel entre la madre y el bebé, y poner frecuentemente el bebé al pecho para amamantar (entre mayor la frecuencia de amamantamiento, será mayor la producción de leche).  No a todas las mujeres les resulta igual y hay otros factores que pueden incidir. En el caso de sentir que no se está produciendo suficiente leche para el bebé recomendamos pedir ayuda a un profesional. 

7.       ¿Debo amamantar si estoy enferma? 

Dependerá de la enfermedad a la cual la madre se enfrenta. Es recomendable consultar a un profesional para que nos de su consejo en cada uno de los casos. 

8.       ¿La lactancia es buena para la mamá? 

La lactancia no sólo beneficia a los bebés sino también a las mamás, ya que a corto plazo ayuda a su recuperación física, por ejemplo, disminuye el riesgo de hemorragia después del nacimiento y reduce el riesgo de depresión post-parto. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las mujeres que amamantan tienen un 32% menos de riesgo de tener diabetes tipo 2, un 26% menos de riesgo de tener cáncer de mama y un 37% menos riesgo de tener cáncer de ovarios*.  

El hecho de que haya mamás que no amamanten no significa que sea algo negativo, cada caso es único. Es importante asesorarse con algún experto o experta en lactancia si se necesita apoyo y también considerar las circunstancias en cada caso. Amamantar es una experiencia singular y única para cada mamá. El contacto piel a piel, intercambiar miradas y abrazar a tu bebé fortalecerá el vínculo afectivo y le dará mayor seguridad emocional. 

9.       ¿Es difícil destetar a un bebé si es amamantado durante más de un año? 

No hay evidencia de que sea más difícil dejar de amamantar después de un año, pero sí hay evidencia de que amamantar hasta los dos años es beneficioso tanto para las madres como para los niños. Todas las madres y los bebés son diferentes y cada caso es único.  

10.   Si vuelvo a trabajar, ¿tendré que destetar a mi bebé? 

Muchas madres continúan amamantando después de volver al trabajo. Recomendamos verificar las políticas del país y del lugar de trabajo. Si tiene derecho a un horario y un lugar para amamantar durante las horas de trabajo, si es posible poder ir a casa y amamantar, pedirle a un familiar o amigo que lleve al bebé o extraerse leche y llevarla a casa. Si no está la opción de amamantar durante las horas de trabajo, lo ideal es buscar momentos durante el día para la extracción de leche y luego alimentar al bebé directamente cuando se esté en casa. Aunque no se puedan realizar directamente en todas las tomas del bebé, siempre es bueno continuar amamantando al estar con él. 

En 2022, Kimberly-Clark, a través su marca Huggies, y UNICEF celebran el tercer aniversario de su alianza, enfocada en apoyar el desarrollo de la primera infancia en América Latina y el Caribe (ALC). Desde 2019, Kimberly-Clark ha contribuido a que UNICEF llegue a casi 3 millones de personas a través de sus programas: 1.5 millones de niños y niñas, casi 1.2 millones de padres y cuidadores, y 33.000 trabajadores de Desarrollo Infantil Temprano (DPI) en 15 países de la región.