Según cifras del Reporte de Higiene y Salud desarrollado por Essity, empresa de origen sueco cuyo propósito es romper barreras por el bienestar, 1 de cada 3 mujeres de más de 35 años y 1 de cada 4 hombres de más de 40 en todo el mundo, sufren de pérdidas de orina.

Se suele pensar que la incontinencia urinaria solo afecta a las personas durante la tercera edad o que es una consecuencia de procesos asociados al parto o la menopausia. Sin embargo, cerca de 400 millones de personas se ven afectadas por esta condición, si la incontinencia fuera un país, sería el tercero con más habitantes en el mundo.

En ese contexto y con el objetivo de generar mayor concientización y sensibilizar sobre la importancia de aprender más de sus síntomas, organizaciones científicas como la Sociedad Europea de Urología, la Asociación Internacional de Continencia y sectores de la industria, impulsan la Semana Mundial de la Incontinencia, iniciativa que se celebra entre el 21 al 27 de junio y busca visibilizar esta condición, invitando a pacientes y cuidadores a buscar ayuda de manera oportuna para acceder a tratamientos e impulsar el bienestar y calidad de vida.

Según cifras del Reporte de Higiene y Salud desarrollado por Essity a nivel mundial el cual busca generar un dialogo abierto, informado y respetuoso alrededor de la salud y la higiene, la vergüenza es la razón más común entre las personas para no buscar ayuda y apoyo para tratar la incontinencia. A su vez, deja en evidencia que una de cada tres mujeres de más de 35 años y uno de cada cuatro hombres de más de 40 en todo el mundo, sufren de pérdidas de orina.

En este sentido, la compañía, en conjunto con su marca TENA®, ha contribuido a crear conciencia sobre este tema, brindando ayuda e información, promoviendo la aceptación de esta condición e inspirando a las personas a capacitarse mediante herramientas gratuitas como webinars en los que abordan esta condición desde la aceptación y la eliminación de tabús asociados a esta condición.

El estudio a nivel mundial evidencia también que la incontinencia sigue siendo un tema tabú muy fuerte tanto para hombres como para mujeres, pero en general, las personas están más abiertas a contarles a otros sobre esta condición respecto al reporte de 2018. Asimismo, muestra que las mujeres tienen mayor disposición a decirles a los demás que sufren de pérdidas de orina con respecto a los hombres.

“Alzar la voz sobre los tabúes que existen en nuestra sociedad con respecto a la incontinencia y entregar soluciones que ayuden al bienestar de las personas es uno de los principales objetivos como marca. Buscamos visibilizar la aceptación de esta condición y concientizar sobre la importancia de no vivir esto de manera aislada pues de esta forma se pueden presentar síntomas como el aislamiento, la depresión entre otros. Por eso entregamos soluciones e información que facilitan la aceptación de esta condición y la reincorporación en actividades cotidianas”, expresó Diego Silva, Brand Manager de TENA®.

En Chile, por ejemplo, la marca ha trabajado desde el punto de vista educativo, entregando información de interés asociada a esta condición para generar conciencia y poder acompañar a las personas en este proceso. A través de su academia TENA®, alojado en su sitio web, en donde busca acercar esta condición a hombres, mujeres y cuidadores para romper tabús y normalizar esta condición a nivel nacional.

Además, se ha preocupado de entregar una guía para que, en simples pasos, las personas puedan conocer su perfil y saber qué producto se adapta mejor a sus necesidades, y así poder seleccionar las soluciones que más les acomode.

De igual forma, a través de sus redes sociales @tenachile y @TenaChile, sus seguidores pueden acceder a cápsulas informativas sobre la incontinencia y otros temas asociados a la salud y bienestar.

Con todo, Essity y su marca TENA® trabajan constante para garantizar una respuesta a las necesidades individuales de quienes tienen esta condición, asumiendo la responsabilidad de generar discusiones e innovaciones para mejorar la calidad de vida de las personas y permitirles reincorporarse a sus actividades diarias. Así también, poniendo el foco en educar a quienes viven con incontinencia, para empoderarlos y brindarles seguridad a millones de personas vivan de manera activa e independientemente.