Los expertos advierten que el retorno de los escolares a los establecimientos educacionales y de los adultos al trabajo presencial, sumado a las bajas temperaturas y al levantamiento del uso de las mascarillas en espacios abiertos, son algunos de los factores que facilitan la replicación viral y que explica el aumento de la circulación de otros virus respiratorios, además del SARS CoV-2.

“Existe una gran cantidad de virus respiratorios que aparecen sobre todo en los meses fríos, en la época invernal en Chile, como, por ejemplo, el virus influenza, virus respiratorio sincicial, rinovirus, adenovirus, metapneumovirus, coronavirus endémicos, distintos al SARS CoV-2, entre otros. Hay una gran cantidad de virus que son los que producen cuadros respiratorios típicos de resfrío común o de gripe”, aclara el Dr. Roberto Olivares, infectólogo de Clínica Dávila.

En este sentido, la autoridad sanitaria publicó en su último reporte epidemiológico que desde el inicio de este año se han registrado 2.995 casos de enfermedades respiratorias no COVID-19. Muy por sobre lo catastrado durante el mismo periodo en 2021, en que los casos llegaban a 49.

El broncopulmonar infantil y jefe de pediatría de Clínica Santa María, Dr. Jaime Lozano, manifiesta su preocupación, ya que en general los virus circulantes afectan en mayor medida a niños menores de 1 año y a la población de riesgo; como adultos mayores y enfermos crónicos, entre otros. Sin embargo, este año de manera particular, ha ocurrido otro fenómeno.

“Estamos observando grupos de niños que se están exponiendo por primera vez a los virus estacionales, y que por los confinamientos en la pandemia no tienen memoria inmunológica. Esto podría aumentar la cantidad de consultas pediátricas en clínicas y hospitales por enfermedades respiratorias, en comparación a los años anteriores. Previo a la pandemia, si el grueso de contagios en esta época ocurría en niños de 1 año, ahora se sumarán menores de 2 e incluso 3 años”, asegura el especialista.

Además, en el caso de los más pequeños es fundamental que se retomen los controles de niño sano y que se pueda actualizar el carnet de inmunización, para prevenir otros virus estacionales como la influenza.

A pesar del descenso de contagios de COVID-19, el llamado de los especialistas es a continuar utilizando las medidas de autocuidado como el uso adecuado de mascarillas, lavado frecuente de manos, distanciamiento físico, vacunación y ventilación de los espacios cerrados.

“En general, las medidas de prevención son bastantes universales y son similares para todos los virus. Quizás la principal tiene relación con la no exposición a personas que estén enfermas. Hay que recordar que los síntomas pueden no ser necesariamente graves como fiebre o neumonía, a veces señales tan leves como romadizo o catarro, pueden ser suficiente para saber que alguien tiene una enfermedad”, comenta el Dr. Marcos Huilcamán, infectólogo de Clínica Ciudad del Mar.

Por último, es importante destacar que, si los síntomas son persistentes y empeoran, especialmente si la fiebre es alta y de difícil control, decaimiento progresivo, dificultad para respirar (respiración rápida, hundimiento de las costillas o quejidos al respirar), debes acudir a un servicio de urgencia.