Por: Elizabeth Salazar T.

La primera temporada de una desconocida “Emily in Paris”, se estrenó el 2 de octubre de 2020, en pocos días la serie se convertiría en una de las más vistas en en el ranking de Netflix, dejando una gran cantidad de seguidores, que esperaba la segunda temporada. Finalmente, la espera terminó y el pasado 22 de diciembre llegó a la plataforma streaming, la continuación de la joven norteamericana, que va a trabajar por un año a París.

La serie, se inicia a partir del final de la temporada anterior, cuando Emily (Lily Collins) y su vecino el atractivo chef Gabriel (Lucas Bravo), pasan juntos una noche, pensando que seria la última, ya que él se iba a Normandía, pero el destino dio un giro y él se quedó. Lo que complicó todo, ya que Emily siente temor que Camilla (Camille Razat), se enteré de lo sucedido y perder su amistad… Los desafíos profesionales, también la tendrán complicada, de hecho dos de sus amigos, serán sus clientes en la empresa de marketing y la joven cometerá uno que otro error.

La lucha de Emily para aprender francés, continua y la podremos ver haciendo su mejor intento, para aprender y practicar el idioma. A partir de estas clases, aparecen nuevos personajes. Y de hecho en esta temporada, veremos diálogos en francés, en la anterior el uso del idioma era muy escaso.

Hay personajes que en esta temporada tendrán mayor relevancia, como Sylvie (Philippine Leroy-Beaulieu), la jefa francesa de Emily, que mantiene su estilo y humor negro, pero además, mostrará más de su vida, más allá de la agencia. Mindy (Ashley Park), nos muestra su talento, como cantante y además la veremos con un interés romántico. En sus intentos por distanciarse de Gabriel, Emily también conocerá a alguien más, que le llenará su corazoncito.

La temporada tiene diez capítulos y mantiene una duración de 30 minutos aproximadamente, por lo que es muy maratoneable. A pesar, de las críticas que le valió la temporada anterior, por los estereotipos franceses, que mostraba y también, por los norteamericanos, pero a pesar de esto, la serie decidió mantener todo lo que la llevó a ser una de las más vistas, mucho romance, humor, errores, soluciones fortuitas, mucha moda y bellas tomas de París. Para ver y disfrutar, si la espero tanto como yo, échele un vistazo y pásela bien viéndola, nada más.