El paracetamol es clave para disminuir el malestar de la popular “caña”. No obstante, existen otros remedios caseros que dicen ser efectivos. ¿Servirán todos ellos realmente? Junto a la nutricionista de Clínica INDISA, Dana Bortnick, conoceremos cuáles de los tips más comunes son verdaderos y cuáles no.  

Algunos de los efectos inmediatos de las fiestas de fin de año son los dolores de cabeza, inapetencia o aumento del apetito, todos síntomas de la conocida “resaca”. 

Para disminuir el malestar, el paracetamol es clave. Pero, además, existen diversos consejos o remedios caseros que dicen ser efectivos. ¿Servirán todos ellos realmente? 

Junto a la nutricionista de Clínica INDISA, Dana Bortnick, conoceremos cuáles de los tips más comunes para curar la popular “caña” son verdaderos y cuáles no.  

Verdadero o falso de los consejos más populares para curar la resaca

  • Ingerir bebidas isotónicas.

VERDADERO. Dado que después de consumir alcohol, lo que más afecta es la deshidratación, estas bebidas sí ayudan a pasar la resaca, ya que contienen agua, electrolitos y azúcares que favorecen la absorción del agua.

  • Beber leche.

VERDADERO. El lácteo contiene una excelente proporción de proteínas, hidratos de carbono, minerales y agua que favorecen la rehidratación

  • Alimentarse con comida rápida o frita.

VERDADERO A MEDIAS. Durante la ingesta de alcohol, que haya o no alimentos en el estómago pudiera retardar la absorción del este. 

La nutricionista de Clínica INDISA complementa: “En general, las personas tienden a buscar estos alimentos altamente calóricos, porque parte de los efectos que tiene el alcohol sobre nuestro organismo es la disminución de la glucosa en la sangre, además de la activación de los centros del hambre. Si bien la hipoglicemia y el hambre son parte de los efectos del alcohol, para pasar la resaca se debe comer, ya que es la mejor forma para revertir sus  efectos y obtener la energía que hace falta”.  

No obstante, la especialista enfatiza que no es necesario obtener esta energía faltante a través de comida chatarra, sino que con una alimentación balanceada también se logra el objetivo.

  • Tomar limonada o soda de limón.

VERDADERO A MEDIAS. La ingesta de líquido ayuda a la resaca, no particularmente el limón.

  • Tomar cerveza o michelada.

FALSO. Al ingerir más alcohol, se alarga su efecto, por lo tanto a mayor deshidratación, mayor hipoglucemia y mayor malestar general.

  •  Beber café.

VERDADERO A MEDIAS. La especialista en nutrición explica: “La cafeína tiene varios efectos en el organismo. Uno de ellos es la liberación de hormonas como la dopamina, la que produce sensación de bienestar y reduce temporalmente la fatiga, por lo que creemos sentirnos mejor y despertar”. 

Por otro lado, la cafeína tiene un efecto diurético que nos hace ir más al baño y, por lo mismo, perder aún más líquido, manteniendo el estado de deshidratación.

  • Consumir pescados y mariscos.

VERDADERO. Pescados y mariscos aportan calorías para atenuar la fatiga y el hambre, además de su contribución de proteínas, sodio, potasio y otros elementos que favorecen la absorción de agua.

  •  Tomar consomé.

VERDADERO. El consomé, por lo general, se prepara a partir del caldo de la carne, pollo o verduras y, a veces, se le incluye arroz o fideos. Este líquido asegura el aporte de cierta cantidad de proteínas, electrolitos y azúcares que favorecen el transporte de agua, aliviando la deshidratación y disminuyendo la fatiga.

  • Ingerir bebidas energéticas.

FALSO. Algunos de sus principales componentes son la cafeína o teína y azúcar. Ya hablamos sobre los efectos de la cafeína, que al igual que la teína provocan sensación de “despertar”, pero a su vez generan más deshidratación.

“Con respecto al azúcar, por sí sola y en grandes cantidades no es una forma eficiente de favorecer la absorción de agua. Solo ingerimos grandes cantidades de calorías, poco saludables y sin ningún efecto con respecto a la resaca”, detalla Dana Bortnick.

  • Beber bebidas con azúcar.

FALSO. El azúcar por sí sola no es eficiente para combatir los efectos de la deshidratación provocada por la ingesta de alcohol.

Existe una demanda de energía, la cual se podría mitigar con este tipo de bebidas. No obstante, el problema es el efecto del azúcar en la sangre en grandes cantidades, como ocurre con las bebidas azucaradas. En este caso, los niveles de azúcar se elevan rápidamente, disminuyendo la fatiga; pero así como suben, vuelven a bajar abruptamente, generando sensación de hambre por hipoglicemia.

  • Comer plátano.

VERDADERO. Esta fruta contiene casi 90 kcal por porción, aportando calorías para combatir la fatiga, además de proteínas, hidratos de carbono y algunos minerales y oligoelementos. El potasio también favorece la rehidratación.

Ahora, no queda más que poner en práctica estas desmitificaciones y aclaraciones, pero siempre velando por un consumo responsable y no excesivo de alcohol. 

Además, recuerda que Clínica INDISA cuenta con un equipo de especialistas en nutrición, altamente capacitados y dispuestos a apoyar a sus pacientes y familias en fomentar cambios de hábitos para mejorar su calidad de vida.