• Estamos en pleno veranos y seguramente muchas mamás están aprovechando para sacarle los pañales a sus hijos. Pero, ¿cuál es la técnica adecuada? ¿Cómo saber si el niño está realmente preparado para este nuevo aprendizaje?

Aquí les dejo una pauta de entrenamiento para que este proceso no sea un tormento para los padres ni los niños.

Primero que todo debemos estar seguros de que el niño tiene todas las habilidades y el desarrollo necesario para realizar la tarea de ir al baño, por lo que buscaremos las siguientes características que se presentan generalmente alrededor de los 2 años de edad:

  • Puede seguir instrucciones simples
  • Puede ir y volver del baño y desvestirse con algo de ayuda
  • Puede mantenerse sentado
  • El niño permanece seco por al menos 2 horas
  • Tiene deposiciones regulares
  • Muestra interés por imitar comportamientos de los adultos.

Una vez que todas o la mayoría de estas características se empiezan a presentar, iniciamos la rutina de entrenamiento para que el niño aprenda a identificar cúando es el momento de ir al baño a orinar o a realizar la evacuación. El éxito del entrenamiento, depende en gran parte de la constancia en la rutina, razón por la cual es importante seguir estos pasos todos los días en horarios definidos.

  1. Iniciar con bacinica e ir avanzando hacia el sanitario a medida que el niño va acostumbrándose a la rutina. Una vez han progresado al sanitario debes ubicar un piso debajo de sus pies de tal forma que queden totalmente apoyados y en lo posible, que sus rodillas queden más altas que las caderas.
  2. Ubicar la bacinica en el baño idealmente o en un lugar determinado de la casa y NO trasladarla de un lugar a otro ya que esto confundirá al niño y dificultará que pueda asociar la evacuación con un lugar determinado.
  3. Establecer horarios para la micción y la deposició Se recomienda llevar al niño a orinar cada 2 horas y siempre después del desayuno para la deposición. Debes tener en cuenta que cada vez que sientes al niño en la bacinica, no debe durar más de 10 minutos allí. Si no hubo eliminación en esta oportunidad, debes decirle que volverá más tarde.
  4. Nunca debes preguntarle si quiere ir al baño, más bien debes hablarle en tono de afirmación: “Vamos al baño”
  5. Si ves que el niño se esconde, su cara se torna roja, cruza las piernas o se toca el abdomen, llévalo al baño inmediatamente ya que probablemente esté a punto de iniciar la deposición o sienta ganas de orinar.
  6. Déjalo sin pañales por unas horas, si se presentan accidentes enséñale que esto es lo que pasa cuando no va al baño al sentir las molestias en su guatita.
  7. No es necesario que el niño hable para iniciar el entrenamiento, por lo tanto puedes enseñarle algunas señas para indicarle que es hora de ir al baño, que se lave las manos o que se levante de la bacinica. Por su parte el niño tendrá las herramientas necesarias para indicar cuándo desea ir al baño o cuando ya acabó.
  8. Cuando ya esté usando el sanitario, debes asegurarte de mostrarle que tirar la cadena no sugiere ningún peligro, ya que muchos niños se asustan con el sonido y por otra parte, pueden pensar que se va una parte de su cuerpo. La primera vez, deja que suelte unos pocos papeles en el sanitario y luego tire la cadena para mostrarle que al realizar la evacuación, lo que se va por el sanitario es un poco de basura que su cuerpo no necesita.

Siguiendo estos simples pasos, seguramente lograrás sacarle los pañales sin causar traumas y sin mucha dificultad.

Recuerda que cada proceso es diferente y debes tener paciencia y constancia durante el proceso de entrenamiento de esfínteres. Nunca debes gritar, ni retar a tu hijo/a ni castigarle ya que esto podría producir un retroceso en el proceso.

Carolina Silva G

Kinesióloga especialista en disfunciones del suelo pelviano

Centro Miintimidad