Un llamado a tomar conciencia y no postergar la mamografía anual para la detección precoz del cáncer de mama, es el que se realiza mundialmente durante octubre, pues esta acción permite aumentar en más de un 90% la tasa de curabilidad en mujeres que padecen esta enfermedad. 

El 19 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Lucha Contra el Cáncer de Mama, con el objetivo de concientizar en la población acerca de la patología que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada doce mujeres padecerá. Sin embargo, tiene más de un 90% de curación si se detecta a tiempo y trata adecuadamente durante sus primeras etapas.

“El cáncer de mama es el crecimiento anormal y desordenado de células del tejido mamario, formando un tumor maligno. Se ubica inicialmente en la mama, pero luego puede extenderse y hacer metástasis en ganglios linfáticos y otros órganos, si no es tratado a tiempo. Por eso, realizar un diagnóstico precoz es muy importante”, explica la doctora Laura Itriago, oncóloga y jefa del Centro del Cáncer CLC.

Síntomas de alerta:

Frente a esto, sin duda, es necesario que las mujeres estén atentas a algunos síntomas que podrían indicar que algo no está del todo bien con su cuerpo. Estos son:

1. Bulto o masa en la mama y/o en axila.

2. Cambios en tamaño, forma de la mama.

3. Cambios en textura de la piel: piel de naranja.

4. Cambios de color o enrojecimiento de la piel.

5. Cambios en el pezón como retracción o salida de secreción por el mismo.

6. Cambio en la dirección del pezón.

7. Retracción de zona de la piel de la mama y/o del pezón.

Pese a estas evidentes alertas, el examen esencial para una detección precoz del cáncer de mama es la mamografía, pues ya la aparición de alguno de estos signos, puede significar –en ciertas ocasiones– que la enfermedad podría estar un poco más avanzada de lo ideal.

La edad recomendada para realizarse una mamografía dependerá de cada caso y del historial de salud y familiar de cada paciente. Sin embargo, en términos generales y en mujeres con bajo riesgo y sin síntomas, las guías médicas recomiendan realizar una mamografía desde los 40 años, en un periodo de cada uno o dos años. “Si existen antecedentes familiares de primer grado (madre, abuela) con cáncer de mama, se debe empezar a hacer una mamografía anual 10 años antes de la edad de la presentación del cáncer en la familia o desde los 40 años, lo que ocurra primero”, agrega la especialista.

Tres mitos que se deben romper frente al cáncer de mama:

  1.  Una mujer corre poco o ningún riesgo de cáncer de mama si no hay antecedentes de este en su familia. 

Falso: Más del 75% de las mujeres con cáncer de mama no tienen antecedentes familiares. El solo hecho de pertenecer al sexo femenino significa un riesgo para todas.

  • El cáncer de mama no ocurre en mujeres jóvenes.

Falso: Si bien el cáncer de mama es más común en mujeres mayores de 50 años, puede desarrollarse en mujeres de todas las edades.

  •  La lactancia impide que se desarrolle un cáncer.

Falso: La lactancia materna tiene muchos beneficios, pero reduce poco o nada el riesgo de padecer cáncer de mama.