Un estudio de la Universidad de Harvard detectó que una mala calidad del aire en oficinas afecta la capacidad de concentración y el tiempo de respuesta de quienes trabajan. Por el contrario, una buena calidad del aire mediante Filtros HEPA permite mantener la agilidad mental durante toda la jornada.

La calidad del aire que respiramos al interior de oficinas, salas de clases u otros espacios interiores tiene relación directa con nuestro desempeño en tareas que requieren agilidad mental y concentración.

Así lo determinó un estudio de la Universidad de Harvard[1] que midió la capacidad de respuesta de 302 oficinistas de 6 países diferentes durante 12 meses hasta 2020, en relación con la calidad del aire interior de los lugares de trabajo.

Para esto se colocaron sensores que medían en tiempo real la cantidad de material particulado fino inferior a 2.5 micrones (PM2.5), de dióxido de carbono, así como la temperatura y la humedad relativa del aire.

Este estudio pidió a los trabajadores realizar pruebas cognitivas a ciertas horas fijas y también en momentos en que se detectaba un aumento o disminución de material contaminante en el interior de las oficinas.

Como resultado, se detectó que bastaba con que el material contaminante PM2.5 aumentara en 10 microgramos por metro cúbico para que las personas respondían un 1% más lento las preguntas de las pruebas, y bajaban en más de un 1% la precisión de las respuestas. Mientras, si aumentaba el dióxido de carbono en 500 ppm, la demora en los tiempos de respuesta era de más de un 1% y las fallas en la precisión llegaban al 2%.

Una buena calidad del aire se relaciona con un buen desempeño cognitivo. “Los purificadores de aire con filtro HEPA logran atrapar hasta el 99,97% del material particulado fino inferior a 2.5 micrones, por lo que garantizan ambientes libres de contaminación y con las mejores condiciones para trabajar y estudiar”, dice Milena Santos, directora de marketing estratégico y producto Unitario de Daikin.

Los filtros HEPA certificados tienen una vida útil de hasta 10 años, y hoy contribuyen a mantener la agilidad mental durante toda la jornada.