• Este viernes 30 de mayo se celebra el día mundial de la Esclerosis Múltiple, enfermedad de tipo inflamatoria, crónica y desmielinizante que afecta al Sistema Nervioso Central, y que en Chile afecta a 14 personas por cada 100 mil habitantes. El Dr. Andrés Villagrán, Neurólogo encargado del Programa GES de Esclerosis Múltiple de Clínica Ciudad del Mar, nos cuenta cómo detectarla y tratar sus síntomas.

En nuestro país los casos de Esclerosis Múltiple corresponden a áreas de prevalencia intermedia de la enfermedad, la cual aumenta mientras más lejos estemos del Ecuador. Al inicio y durante la evolución de la enfermedad los síntomas son diversos, entre ellos destacan; trastornos sensitivos, debilidad de extremidades, trastornos de la coordinación de los movimientos y las alteraciones visuales.

El Doctor Villagrán sostiene que la detección se basa fundamentalmente en recabar antecedentes de una historia sugerente de una enfermedad desmielinizante, en enfrentarse a un paciente con el perfil epidemiológico más común, como gente joven y de sexo femenino, luego en el examen físico neurológico realizado por el especialista que detecte alteraciones propias de estas enfermedades y finalmente en exámenes de apoyo, como lo es fundamentalmente la Resonancia del sistema nervioso central, así como los exámenes serológicos que permiten el diagnóstico diferencial con otras enfermedades.

Sin embargo, “no es posible prevenirla dado que ocurriría en sujetos genéticamente predispuestos en los cuales por azar actúa un factor ambiental desconocido que desencadena un proceso inmunitario anormal”, comenta el Doctor Villagrán.

Respecto al tratamiento, no existe ninguno que detenga o revierta esta enfermedad, sin embargo las nuevas terapias son cada vez más eficientes en reducir el número de brotes y así mejorar la calidad de vida.

El Neurólogo de Clínica Ciudad del Mar explica que “existe tratamiento farmacológico para el brote (crisis), con corticoides generalmente, y otro tipo de tratamiento a largo plazo con los llamados Fármacos Modificadores de la Enfermedad que corresponden a inmunomoduladores entre los que cuentan interferones, acetato de glatiramer, anticuerpos monoclonales, fingolimod, teriflunomida, etc.” Por otra parte, sostiene que es imprescindible considerar la necesidad del manejo interdisciplinario de estos pacientes en base a Neurólogos, Kinesiólogo, Terapeuta Ocupacional, Fonoaudiólogo, Enfermera y Asistente Social.

La condición clínica a los 5 años de iniciada la enfermedad permite predecir el buen o mal pronóstico funcional de 5 o 10 años posteriores, y a la vez el inicio precoz del tratamiento reduciría la evolución hacia una discapacidad residual significativa, comenta el Doctor Villagrán. Añade que “cerca del 85% de los pacientes en un inicio presentan la forma recurrente remitente de la enfermedad y son los potenciales beneficiarios de los tratamientos”.