Por: Elizabeth Salazar T.
Dicen que Bette Davis, era el tipo de actriz que destacaba por su personalidad y lo perseverante que era en lograr una buena actuación. Además, las mujeres se sentían identificada con ella, de hecho, para algunos representaba a la “Nueva mujer”, ya que era capaz de enfrentarse a un hombre de forma igualitaria. Incluso sus interpretaciones fueron vistas por algunos, como verdaderas propagandas feministas.
En Lowell, Massachusetts, nació Ruth Elizabeth Bette Davis, el 5 de abril de 1908, fue la primogénita de Ruth Augusta Favor y del abogado de patentes Harlow Morrell Davis. Su única hermana, Barbara era menor por un año. La familia era protestante, con ascendencia inglés, francesa y galesa (tremenda mezcla). En 1915, los padres de Davis se separaron en 1915 y sus hijas permanecieron en un internado en Lanesborough. Eso hasta que en 1921, Ruth se trasladó con sus hijas a Nueva York, lugar donde trabajó como fotógrafa retratista. Davis asistió en 1920 al internado Cushing Academy, en Massachusett, en ese lugar conocería a su futuro esposo Harmon O. Nelson. Su primera inspiración para convertirse en actriz, con el apoyo de su madre, fue cando la joven en 1921 vio a Rodolfo Valentino en “Los cuatro jinetes del Apocalipsis” y a Mary Pickford en “Little lord Fauntleroy”, ambos films la influyeron tanto que decidió que quería estar en esa pantalla grande.
Aunque un hecho determinante ocurrió en 1926, cuando asistió a la obra “El pato silvestre” de Henrik Ibsen, de acuerdo a sus palabras “Antes de ver esa actuación, quería ser actriz. Después de la misma, tenía que ser actriz Peg Entwistle (una de las protagonistas)”
Davis realizó una audición para ser admitida en el Manhattan Civic Repertory, pero fue rechazada, consideraron que tenía una actitud poco sincera y frívola. La joven no desistió en sus anhelos y estudió danza con Martha Graham y logró ser aceptada en la escuela de teatro de John Murray Anderson, una de sus compañeras fue Lubille Ball.
Además, hizo una audición para la compañía de George Culkor, pero no convenció al director, pero gracias a esto logró obtener su primer trabajo remunerado como una de las chicas de un del coro en una obra de Broadway. Lo que vendría después, fue un sueño hecho realidad, ya que fue contratada para la obra “El pato silvestre”, en el mismo rol que interpretaba Entwistle. Tras su paso por Filadelfia, Washington y Boston, debutó protagonizando una obra en Broadway con “Broken dishes” en 1929, le seguirían “Solid south”. Tras verla actuar ahí un caza talentos de Universal Studios, quedó impresionado y la invitó a Hollywood, para realizar una prueba de cámara.
Nace una estrella
Fue un 13 de diciembre de 1930, cuando Davis junto a su madre, llegó a Hollywood, los inicios en la industria no fueron fáciles, no aprobó su primera prueba de cámara, vendrían más, como “La casa de la discordia”, el director William Wyler, la rechazó, el jefe de Universal, estuvo a punto de poner fin a su contrato, pero Karl Freund, director de fotografía, le dijo que “ella tenía unos ojos encantadores”, por lo que sería la actriz adecuada para el film “La mala hermana” (1931), con la cual finalmente, debutó en el cine. Tras esto seguiría un papel en “Semilla”, del mismo año. Le renovaron contrato por tres meses, donde realizó “El puente de Waterloo”( 1931) y “La amenaza”, ambas en 1932. Fue cedida a Columbia pictures para realizar “La casa del infierno” (1932). El director George Arliss, la escogió para interpretar a la protagonista en “La oculta providencia” (1932), durante toda su vida Davis, agradecería su consolidación artística a Arliss. En la crítica de The Saturday Evening Post, decía “No sólo es hermosa, son que emana encanto”.
Tras interpretar más de 20 papeles, llegaría la oportunidad de interpretar a una viciosa Milded Rogers, en “Cautivo del deseo”, por el que ganó elogios de la crítica. Incluso la revista Life la destacaría diciendo que “Su actuación fue probablemente, la mejor jamás registrada en la pantalla por una actriz en Estados Unidos”, de hecho hubo malestar porque no fue considerada por los premios de la Academia, se inicio una campaña para que fuera nominad. Howard Estabrook presidente de la Academia dijo que “Cualquier votante… puede escribir en la votación su opción personal para los ganadores”, por primera vez, se consideró a un candidato no nominado. A pesar del éxito, no quisieron cederla a Columbia para protagonizar “Sucedió una noche” y fue Claudette Colbert quien ganó la estatuilla dorada ese año, pero gracias a la polémica de la designación de Davis, las nominaciones pasaron a ser decididas por miembros de la Academia y no por un pequeño comité.
En 1935, realizó el papel de una actriz perturbada en “Peligrosa”, por la que obtuvo buenas críticas. Le seguiría “La mujer marcada” (1937), con la que fue galardonada por la Copa Volpi en el Festival de Venecia. Y continuaría uno de sus papeles por el que se le recuerda “Jezebel” (1938), del director William Wyller, con el que Davis comenzó una relación sentimental, incluso declaro que era, el amor de su vida y el rodaje del film, lo consideró uno de sus momentos de mayor felicidad. Por su interpretación ganaría un merecido premio Oscar.
Continuaría filmando sin descanso, en “Amarga victoria” (1939), fue nominada al Óscar, Davis declararía que esa había sido su actuación favorita. Ese mismo año realizaría “La solterona”, “Juarez” y “La vida privada de Elizabeth y Essex”, la que fue su primera película a color. A esta altura Davis, era la actriz más importante y era considerada para los mejores papeles, por lo que llegó a ser llamada como “el quinto hermano Warner”. La actriz continuaba interpretando personajes de carácter y se hacían primeros planos para resaltar, sus llamativos ojos. En 1940 filmó “El cielo y tú” y “La carta”, que fue considerada una de las mejores películas ese año.
Call me president
En enero de 1941, Bette Davis fue la primera mujer en ocupar el cargo de presidente de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, pero al incomodo a los miembros del comité con sus actitud insolente y con propuestas radicales. Tras sentirse rechazada por el comité, decidió renunciar. Ese año además, protagonizaría “La gran mentira” y “La loba”, donde nuevamente era dirigida por Wyler.
La actriz continuó trabajando casi en forma constante “Una vida robada” (1946), “Reunión de invierno” y “La novia de junio” en 1948, “Más allá del bosque” (1949) y “Eva al desnudo” (1950), por la que fue nominada al Oscar nuevamente, de hecho para el crítico Gene Ringgold decía que era “la mejor actuación de todos los tiempos”.
Davis retornó a Broadway con la obra “La noche de la iguana” (1961), pero recibió malas críticas y se retiró a los cuatro meses, por sufrir una enfermedad crónica. Retornó a la pantalla grande con “Un gánster para un milagro” (1961) y acepto trabajar con su declarada enemiga Joan Crawford en “Qué fue de Baby Jane?” (1962), la historia de dos hermanas actrices, que viven en una decadente mansión en Hollywood, ambas rememoran sus momentos de gloria y se odian. El director del film Robert Aldrich, declaró, “Es apropiado decir que realmente se detestaban entre sí, pero se comportaron perfectamente».
Fue en septiembre de 1962, cuando Davis decidió coloca un aviso solicitando empleo en la revista Variety, «Madre de tres hijos. Divorciada. Norteamericana. 30 años de experiencia como actriz de cine. Capaz aún de moverse; más amable de lo que dicen los chismes. Se ofrece para trabajo en Hollywood (ya estuvo en Broadway)». Aunque según Davis, lo hizo como una broma.
Continuaría en 1964 con “¿A dónde fue el amor?” y “Canción de cuna para un cadáver”, que quiso juntar nuevamente a Davis con Crawford, pero esta última se retiró del rodaje por enfermedad, la reemplazó Olivia de Havilland. La película fue un éxito y fue escogida para ser protagonista de una sitcom “The decorator”, pero a pesar de filmar el piloto nunca fue emitida. Apareció en las películas británicas “Merced del odio” (1965), “El aniversario” (1968) y “Conneting roooms” (1970).
Nuevamente marcó precedente, al transformarse en la primera mujer en recibir el premio a la Trayectoria del American Film Institute, en 1977. En el evento participaron William Wyler, Jane Fonda, Natalie Wood y Olivia de Havilland, entre otros. El premio fue una aliciente en su carrera y la contrataron para la miniserie de televisión “The dark secret of home harvest” y la película “Muerte en el Nilo”, ambas en 1978.
Ojos que inspiran
El nombre de la actriz se puso de moda en la década de los ochenta, cuando la canción interpretada por Jackie DeShannon en 1974, “Bette Davis eyes”, fue mundialmente conocida en el cover de Kim Carnes en 1981.Incluso, hasta la nieta de Davies estaba impresionada que su abuela, fuera quien inspirará una canción. Davis decidió enviar una nota de agradecimiento a Carnes, la cantante le envío discos de oro y platino que obtuvo con la canción, el que Davis decidió colgar en su pared.
En la década del 80, Davis continuó actuando para la televisión y apareció en “Family Reunion” (1981), donde apareció su nieto Ashley J. Hyman, “A piano for Mrs. Cimino” (1982), y “Derecho a elegir” (1983), ese mismo año tras filmar un episodio piloto para una serie llamada “Hotel”, fue diagnosticada con cáncer de mama, la actriz se sometió a una mastectomía. Su salud continuaría siendo afectada, ya que dos semanas después de la intervención, padeció cuatro accidentes cerebrovasculares, las que le causaron una parálisis facial, por lo que debió realizar terapia.
Cuando su salud, se lo permitió viajo a Inglaterra a grabar “Murder with mirror” (1985), Su hija B. D. Hyman, escribió el libro “El guardián de mi madre”, donde hablaba de su difícil relación, de la prepotencia de Davis y su alcoholismo. Algunos amigos de la actriz salieron en su defensa, aclarando que los hechos narrados no eran exactos. Davis en sus memorias “This’N that” (1987), declararía “Todavía m e estoy recuperando del hecho de que una hija mía escriba sobre mí a mis espaldas, no diré nada sobre el tipo de libro que es. Nunca me recuperaré completamente del libro de BD como lo hice con el accidente cerebrovascular. Ambas fueron experiencias demoledoras».
Sus últimos trabajos fuerno “As summers die” (1986), “Las ballenas de agosto” (1987) y finalmente, “La bruja de mi madre”(1989), la que fue estrenada tras su muerte.
Bette Davis, se casó en cuatro ocasiones, la primera fue con Harmon Nelson, entre 1932 a 1938, su segundo matrimonio fue con Arthur Farnsworth, en 1940 hasta 1943, posteriormente con William Grant Sherry desde 1945 a 1950, su tercer cuarto marido fue Gary Merrill entre 1950 y 1960. Tuvo dos hijas biológicas B.D. Hynman, Margot Merril, y un hijo adoptivo Michael Merrill.
Fue durante la entrega de los premios American Cinema en 1989, que Davis se desmayó y poco después descubrió que el cáncer había reaparecido. Se recuperó lo suficiente para poder viajar a España, donde recibió el premio Donostia, en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián. Aunque para regresar se sintió muy débil, por lo que viajo a Francia, lugar en el que falleció el 6 de octubre de 1981. Fue sepultada junto a su madre y hermana en Hollywood Hills Cemetery de Los Ángeles, su epitafio dice: “Lo hizo a la manera difícil”.
Bette Davis, fue seleccionada en 1999, como la segunda mejor actriz de todos los tiempos en la lista del American Film Institute.
A continuación recomiendo algunas de las películas imperdibles de Bette Davis:
Jezebel (1938)
Nos muestra a Julie (Bette Davis), una caprichosa joven, que no deja de humillar a su novio Pres Dillard (Henry Fonda), el que cansado de sus números, decide terminar la relación y abandonar la ciudad. Cuando regresa lo hace casado y Julie hará lo imposible por intentar terminar esa relación.
Es inevitable no recordar “Lo que el viento se llevó”, viendo esta película, ambientado en plena guerra, la evolución que va teniendo Julie, es súper interesante. A pesar de su juventud, Davis es intensa y potente en su interpretación.
Lo que dijo la crítica en la época:
Esta interpretación es la victoria decisiva de Bette.La efectúa como si, tras haber puesto de rodillas a sus enemigos, hubiera decido mostrarse misericordiosa. Freda Bruce Lockhart en Film Weekly.
Director: William Wyller
Duración: 104 minutos
Disponible en Qubit.tv
La loba (1941)
Regina Giddens (Bette Davis), necesita dinero para comprar una participación en una empresa, que según sus hermanos ganará millones. Por lo que envía a su hija Alexandra (Teresa Wright), para que traiga de regreso a su marido Horace (Herber Marshall), quien se encuentra en Baltimore, recuperándose de un ataque al corazón. Al no obtener el dinero de Horace, Regina crea todo un plan, para obtenerlo de todas maneras.
Una actuación soberbia, la maldad y ambición sin límites, encarnados en Regina. Por otra parte su hija, comienza siendo una niña muy ingenua y controlada por su cruel madre, va dejando de serlo. Acá las madrastras de los cuentos se quedan cortas. ¡Una genial Davis!
Lo que dijo la crítica en la época:
Impecable y fascinante… Cuando un filme como éste hace su aparición, a todos a quienes nos gustan las películas buenas, nos toca aplaudir. Bette Davis está espléndida en su interpretación. Howard Barnes en el New York Herald Tribune.
Director: William Wyller
Duración: 104 minutos
Disponible en Qubit.tv
Eva al desnudo (1950)
Eve Harrington (Anne Baxter), se presenta a la famosa actriz de teatro Margo Channing (Bette Davis), a quien dice admirarla y logra convencerla para ser su acompañante y secretaria, pero tras esa apariencia ingenua esconde oscuras intenciones.
Un film excelente, lo tendrá enganchado de principio a fin es potente la forma como se muestra las obsesiones enfermizas y la ambición. Buena dupla de Baxter y Davis en sus interpretaciones. Tiene una breve aparición Marilyn Monroe, antes de convertirse en el ícono sexy. Sin duda, imperdible de ver.
Lo que dijo la crítica en la época:
Bette nunca ha hecho nada mejor en la pantalla que su interpretación de Margo, y el papel debería hacer subir vertiginosamente su haber cinematográfico.
Director: Joseph L. Mankiewicz
Duración: 138 minutos
Disponible en Qubit.tv
Qué fue de Baby Jane? (1961)
En una lúgubre mansión de Hollywood, viven Jane Hudson (Bette Davis), una ex niña prodigio del teatro, junto a su hermana Blanche (Joan Crawford), una actriz que debió retirarse pro un accidente de automóvil que la dejó inválida. La relación entre ambas es en extremo tensa, ya que la envidia y los recuerdos de épocas pasadas, son constantes.
Un film crudo, oscuro, que la tiene en tensión completa al espectador. Ambas actrices absolutamente, sumergidas en sus personajes, de hecho Davis aparece con la cara blanca, y maquillada en forma exagerada, para marcar más aún lo sórdida que sería su interpretación. A pesar que el director, dijo que ambas fueron muy profesionales, la rivalidad entre ambas es patente. Sobre todo, en las escenas de maltrato a Crawford, dicen que Davis, las exageraba.
Lo que dijo la crítica en la época:
Joan Crawford y Bette Davis constituyen una formidable pareja de monstruos en el estreno de ¿Qué fue de Baby Jane? Pero mucho nos tememos que esta conjunción única de dos estrellas de primerísima fila. No ofrece a ninguna de las dos la oportunidad de hacer algo más que lucir una indumentaria grotesca y ostentar un maquillaje con que parecen brujas.
Director: Robert Aldrich
Duración 134 Minutos
Disponible en Qubit.tv
Bette Davis eyes – Kim Carnes