En Chile, a pesar de la pandemia, el emprendimiento sigue con fuerza. De hecho, este año comenzó con un importante número de nuevas empresas. En enero se constituyeron 13.812 sociedades, un 44% más que en el mismo periodo del año anterior. Lamentablemente, no cualquiera puede lanzarse a emprender y muchos microempresarios no logran cumplir con los requisitos para obtener financiamiento en la banca tradicional y/o no tienen claros los pasos a seguir para levantar un negocio. En ese contexto, RedCapital.cl, firma que facilita financiamiento a microempresarios y pymes a través de crowdfunding, entrega una serie de recomendaciones para guiar a quienes estén iniciando el camino de emprender.

Determinar acciones. Antes de todo, se sugiere elaborar un plan de negocio con todos los detalles del emprendimiento, del producto o servicio que se ofrece. A quién, en qué ecosistema o zona, etc. Con ello se podrá levantar una estrategia con pasos establecidos a cumplir en un mediano a largo plazo. En ese sentido, es relevante considerar y establecer los objetivos diferenciados por trimestre o semestre, según convenga, tomando en cuenta el contexto de pandemia en el que se encuentra el país.

Conseguir financiamiento. Para los microempresarios no es fácil iniciar un negocio, porque no siempre obtienen recursos en los bancos. Muchos logran postular y ganar algún subsidio o fondo estatal, pero para quienes esa opción no es viable, es esencial buscar y entender las otras alternativas que ofrece el mercado, como por ejemplo el crowdfunding, en donde una plataforma une a inversionistas con personas emprendedoras que requieren capital.

Planificar las prioridades. El 2021 es un año complejo en medio de una crisis sanitaria y con muchos cambios a corto plazo, por lo que se recomienda ordenar y preparar adecuadamente las tareas para poder hacer frente a ello.

– Prever escenarios problemáticos. Asimismo, es vital que los microempresarios tengan presente que en este contexto, existe un riesgo más alto respecto de complicaciones por ejemplo bajas en las venta, el no pago de tus productos o servicios, o el no cumplimiento de lo acordado con tus proveedores o clientes, por lo que se aconseja prever este tipo de situaciones y establecer planes B y C. Es mejor actuar de forma preventiva y contar con un “colchón monetario”. Recuerda siempre mantener los costos bajos, así tu negocio tendrá más posibilidades de enfrentar las dificultades.