• Si bien no existen fórmulas mágicas que eliminen la grasa de esa zona, sí se puede disminuir considerablemente a través de ejercicios y la utilización de tratamientos estéticos combinados, tales como Maximus® y mesoterapia reductiva.

El 2015 se acerca a pasos agigantados, y con él no sólo se viene la preocupación de la cena, los ritos y fiesta de año nuevo, sino que también para muchos se da inicio a las vacaciones, y la playa y los trajes de baño comienzan a ser parte del panorama diario. La pregunta es, ¿estás preparada?

En el caso de las mujeres, la presión es alta si se considera que pasados los 30, la gravedad y la acumulación de grasas localizadas ataca más fuertemente determinadas partes del cuerpo, como por ejemplo, la parte interior del brazo, la que tiende a descolgarse del cuerpo y tener movimientos propios.

Si bien no existen fórmulas mágicas que eliminen la grasa de esa zona, sí se puede disminuir considerablemente y recuperar la tonicidad de la piel, a través de ejercicios y la utilización de tratamientos estéticos combinados, tales como la aplicación de tecnología Maximus® y mesoterapia reductiva.

Maximus®, es un tratamiento que modela el cuerpo mediante la combinación, en forma simultánea, del efecto térmico de la radio frecuencia, logrando con ello reducir la grasa y tonificar la piel. Por su parte la mesoterapia reductiva son pequeñas infiltraciones de principios activos que ayudan a drenar el exceso de grasa de la piel a través de la orina y sudor.

Gracias a la acción conjunta de ambos procedimientos, se puede reducir considerablemente la grasa localizada en la cara interior de los brazos. Sin embargo, la doctora Paula Klein, experta en medicina antiaging del centro dermatológico y anti-edad Klein y Asociados, señala que para tener excelentes resultados, es necesario acompañar ambos procedimientos con la práctica de algún deporte, así como mejorar conductas alimenticias, beber líquido en abundancia y suprimir hábitos tóxicos como el consumo de café, alcohol y tabaco.

“Todo tratamiento, especialmente los corporales, deben incluir una intervención nutricional, porque el organismo debe estar en un estado óptimo para movilizar y quemar ácidos grasos, y además, porque, para prolongar los resultados, es necesario realizar indicaciones de dieta y ejercicio durante y una vez terminado el tratamiento”, destaca la doctora Klein.

Así que ya sabes, dile adiós a las blusas de manga larga, y llena tu closet con ropa que permita lucir tus brazos con orgullo, especialmente en este año nuevo.