La Organización Mundial de la Salud, atribuyó el término al cansancio generalizado por el constante estado de hipervigilancia y las consecuencias del coronavirus en la salud mental. Cómo enfrentarlo? Acá te lo explicamos

Por Rebeca Ubilla M.

Las fiestas clandestinas que hemos visto en los últimos días, con jóvenes reunidos sin distancia social y sin mascarilla, unido a adultos que tampoco respetan las medidas sanitarias, ha hecho que  tanto en Chile como el extranjero se comience a hablar de  fatiga pandémica, un término que la Organización Mundial de la Salud (OMS), definió como el cansancio generalizado por el constante estado de hipervigilancia y las consecuencias del coronavirus en la salud mental. Para entender sobre este estado y qué hacer con él conversamos con  Juan Pablo Westphal, sicólogo del centro de salud mental de Clínica Santa María.

-¿Qué nos llevó a la llamada fatiga pandémica?

-Fatiga pandémica, más que nada es un concepto nuevo por lo que hemos estado viviendo, dado que la situación de stress constante está generando ya estragos.

Si bien el stress  (bien entendido) siempre es importante, porque nos motiva, nos focaliza, nos empuja, pero cuando esta presión es constante, es como una curva en que empezamos a apretar los dientes, a aguantar hasta que ella llega al peak y en ese momento la curva empieza a bajar. Es como el elástico que estiramos y empieza a guatear y comienzan los síntomas propios del stress como el cansancio y la tensión empieza a agudizarse. Comienzan a haber sentimientos como desesperanza, de poca energía, de poca voluntad.

-¿Qué rol ha jugado la incertidumbre constante que vivimos?

-La duración de esta pandemia y los fenómenos sociales que ha traído, ha hecho que la gente viva en constante incertidumbre. Es como estar en estado de alerta, esperando la réplica de un terremoto, no sabemos cuándo llega ni cuándo se va. Entonces esa incertidumbre constante es la que está generando mucho agote. Además, que hay poblaciones que se están agotando más, como todas las vinculadas el área de la salud, la educación, los niños….

La incertidumbre frente a lo que viene hace que comience esta fatiga constante y esto no es fácil, dado que ella viene de afuera no de adentro, entonces no es algo que yo pueda manejar mentalmente, ni que pueda decidir con un camio personal.

-Ante esto ¿qué podemos hacer?

-Obviamente cuidarnos, porque esto hay que entenderlo como un trabajo colectivo que es lo que nos va a sacar adelante.

-También hay que aprender harto en esta nueva modalidad de vida virtual, que llegó abruptamente: trabajos virtuales, estudios virtuales.. donde hay que aprender a cortar, porque el computador tiene esa gracia que lo pones a andar y no para nunca. Entonces es uno el que tiene que definir sus propios límites, hasta donde sigo y cuándo paro.

-A la vez es importante cuidar los distintos roles que tenemos: somos trabajadores, hijos, padres, hermanos, amigos… cada rol ojalá cuidarlo y ojalá mantenerlo.

-Utilizar la tecnología para sus bondades como reuniones por zoom.

-Tener en cuenta que la incertidumbre va a obligar a reinventarnos. Estamos ante una incertidumbre que puede durar meses. Hay que estar dispuesto a reinventare, moverse, ser creativo, no pretender volver al mundo que teníamos antes, porque ese ya no está .

Estamos viviendo un stress muy externo, que no es fácil de llevar, por lo que hay que auto cuidarse, mantener vínculos y no bajarle el perfil a lo que estamos viviendo, es un contexto difícil, complejo y en el que tenemos que seguir cuidándonos

Juan Pablo Westphal