- El aumento de temperatura ya se siente en gran parte de la zona central del país, y con ello la transpiración y la deshidratación comienzan a ser temas relevantes.
- “Una persona adulta debería beber como mínimo entre 2 y 3 litros diarios de agua”, según aconseja el Dr. Alfredo Labarca, especialista de HELP.
Frente al calor de esta época del año, el cuerpo debe autorregular su temperatura, por esto el cerebro activa las glándulas sudoríparas de la piel y producen una humedad conocida como “sudor”. Esto aumenta la necesidad de consumir más líquidos para mantener una adecuada hidratación del organismo y compensar la pérdida de líquido. Según el Dr. Alfredo Labarca, especialista de HELP, “una persona adulta debería beber como mínimo entre 2 y 3 litros diarios de agua”.
En relación con los alimentos que aportan en la hidratación y nutrientes, se incluyen frutas, verduras, sopas y jugos, pero igualmente hay que acompañarlas con aproximadamente 1,5 litros de agua, para reponer la pérdida de líquido.
Con respecto a los niños pequeños, el especialista señala: “ellos necesitan más cantidad de agua, en relación a su cuerpo, que una persona adulta, ya que están en constante movimiento, pudiendo perder gran cantidad de agua, además de que olvidan tomarla (pérdida de conciencia de la sed), por lo que hay que recordarles constantemente, ya que son más susceptibles a deshidratarse”. Agrega que los adultos mayores también son más susceptibles a deshidratarse con mayor facilidad, por lo cual se deben tomar ciertos resguardos con ellos igualmente.
Síntomas de la deshidratación
Es importante prestar atención a lactantes o niños pequeños puesto que, en muchos casos, ellos mismos no reconocen sus síntomas, que son los siguientes:
- Boca y lengua secas
- Llanto sin lágrimas
- No mojar los pañales durante tres horas
- Ojos y mejillas hundidos
- Zona blanda en la parte superior de la cabeza (fontanela)
- Irritabilidad
En los adultos los síntomas de deshidratación son diferentes y más notorios, como se ve a continuación:
- Sed excesiva
- Micción o acción de orinar menos frecuente
- Orina de color oscuro (El color de la orina es un buen indicador de falta de líquido. Si es clara y transparente, está bien; si es amarilla u oscura, no se están tomando la cantidad suficiente)
- Fatiga
- Mareos
- Confusión
Si la persona adulta o un niño manifiesta signos de deshidratación intensa, como letargo, confusión o falta de respuesta, y a pesar de haber tomado agua se sigue sintiendo mal, se debe buscar atención médica inmediata.
Cómo prevenir la deshidratación
Para evitar sufrir los molestos síntomas de la deshidratación, algunas medidas preventivas a considerar:
- Tomar agua periódicamente, sobre todo en períodos de altas temperaturas, por lo que se debe portar una botella de agua al salir de casa.
- Al trabajar o realizar ejercicio al aire libre, consumir agua fresca. De igual manera pueden ayudar las bebidas deportivas que contienen electrolitos y una solución de carbohidratos.
- Realizar actividad física en horarios de menor radiación solar o con menores temperaturas. Se debe consumir una cantidad adicional de líquido sin necesidad de tener sed.