- “Es posible que se mantengan o aparezcan síntomas como: estar más irritable, impulsivo o nervioso, sensible emocionalmente, que aumente o disminuya nuestro apetito, que tengamos problemas para dormir”, asegura el psicólogo de Clínica Vespucio, Antonio Villalba.
–Ad portas del verano, con la fiebre navideña, y la llegada de la esperada vacuna, el pasado lunes 7 de diciembre las autoridades anunciaron el retroceso de la Región Metropolitana a Fase 2. Esta noticia impactó fuertemente a quienes estaban retomando sus vidas luego de un largo período de cuarentena y ya planificaban sus vacaciones.
No obstante, la preocupación va más allá del cambio de planes, y está en la salud mental de quienes son propensos a sufrir cambios anímicos y emocionales cuando se encuentran con restricciones a su vida cotidiana. “Hay personas que hoy están tan interiorizadas sobre las medidas de seguridad impuestas y que se han ido adaptando a vivir en esta nueva rutina por la pandemia, que no les va a resultar especialmente difícil acomodarse de nuevo a esta fase. Para otras, sin embargo, esto puede suponer un jarro de agua fría y generar un estado de desesperanza, abatimiento, disconformidad, sentimientos de indefensión o desánimo debido al retroceso”, explica Antonio Villalba, neuropsicólogo de Clínica Vespucio.
Junto con esto, el profesional agrega que es normal tener una sensación de cansancio mayor después de un año tan atípico, por ende, las ganas de salir de vacaciones pueden estar más presentes de lo habitual.
Concuerda con esto el psicólogo de Vidaintegra, Felipe Mora, quien además llama a prestar atención a una complicación asociada frecuentemente al estrés, como el que ha provocado la pandemia: el insomnio. Al respecto, afirma: “El hecho de retroceder a fase 2 genera un estado de incertidumbre frente a lo que se viene, la amenaza de un posible confinamiento total sólo contribuye a aumentar esta emoción y los mecanismos internos de alerta frente al estrés se activan, los que pudiesen ser insomnio, en sus tres tipos: conciliación, intermitente y de despertar temprano. Las consecuencias de estos pueden ser diversas, en función de la cantidad de estrés acumulada que presente cada persona.”
Consejos para afrontar la vuelta atrás
Para hacer frente a este retroceso, Antonio Villalba, psicólogo de Clínica Vespucio, recomienda organizarse: “Lo importante para los fines de semana de cuarentena es tener algún planning de actividades y rutinas para realizar los sábados y domingos, ya que eso ayuda a sobrellevar mejor esos días”.
Además, el especialista aconseja mirar el futuro con optimismo, ahora que las vacunas están comenzando a ser empleadas. “Todos estamos ansiosos por volver a nuestras vidas anteriores a la pandemia, sin embargo, debemos ser cautelosos y pensar de forma positiva que, a veces, dar un pasito para atrás como lo es este retroceso nos ayuda a dar un mejor salto hacia delante”, afirma.
¿En qué señales hay que fijarse para pedir ayuda profesional?
Durante los meses en que se mantuvo cuarentena total, las atenciones por salud mental aumentaron significativamente. Referente a esto, el Informe de la Superintendencia de Seguridad Social detalla que de 1.419.155 licencias médicas electrónicas emitidas en entre enero y abril de este año, 417.301 correspondieron a trastornos mentales, 29% más que el 2019.
Antonio Villalba indica que es necesario acudir a un especialista en salud mental (psicólogo y psiquiatra) cuando:
- El estrés se empieza a instaurar en los distintos ámbitos de la vida, no solo en instancias puntuales, y nos sentimos incapaces de manejarlo.
- Si se dificulta el desempeño de actividades cotidianas, en el trabajo o estudios.
- Si la persona siente miedo constante o recuerda frecuentemente situaciones pasadas estresantes.
- Si tiene un problema de salud físico que se exacerba con exposiciones a factores de estrés.
- Si siente pánico, mareos, ahogos, opresión de pecho.
¿Qué hacer con los niños que estarán de vacaciones?
Por último, un factor importante a considerar son las actividades de los niños durante esta época. En la época estival cesarán las videollamadas escolares, los trabajos y guías, lo que dejará muchos espacios libres en lo cotidiano. Por esto, el psicólogo de Clínica Vespucio, Antonio Villalba, aconseja: “Siempre tener horarios establecidos durante los días de semana y fines de semana, con diferentes tipos de actividades y rutinas, ya que esto ayuda a regular y anticiparse a situaciones problemáticas”
Algunas recomendaciones del especialista para los padres son:
- Mantener los horarios de sueño: es importante regular los horarios para que no afecte a su desarrollo físico, cognitivo y emocional. Fines de semana o festivos podemos ser más flexibles.
- Mantener los hábitos alimenticios: Está bien darse algún gusto, pero es recomendable mantener las mismas rutinas alimentarias (horarios, sobre todo), en la medida de lo posible, en este período vacacional.
- Regular las horas de pantalla: Es necesario manejar los tiempos frente a los dispositivos electrónicos y la televisión, poner límites sobre todo en las horas sin luz natural, para que no alteren el ciclo natural del sueño.
- Buscar tiempo para compartir alguna actividad física y/o lúdica: Esto ayudará a regular tanto sueño como alimentación, y contribuirá a eliminar su ansiedad en estos tiempos de pandemia.
- Intentar realizar alguna actividad de carácter escolar o académico con el niño dentro de sus rutinas durante las vacaciones: Esto permitirá que se mantenga activo en el plano cognitivo y se sienta reforzado en el nuevo inicio escolar que tan complejo ha sido durante este año.
- Recordar que a veces no es necesario hacer grandes planes o gastar mucho dinero durante estas vacaciones para salir de lo cotidiano: Podemos involucrarlos en cocinar juntos, desempolvar juegos de mesa, jugar con ellos a las cosas que hacíamos a su edad, inventar historias o disfraces co