- La Navidad y el Año Nuevo son fiestas en que la familia se reúne con alegría y entusiasmo. Sin embargo, el psicólogo de Vidaintegra, Fernando Marchant, asegura que para quienes han sufrido la muerte de un ser querido, una ruptura matrimonial o la distancia los alejó, esta fecha les genera un estrés adicional que es muy difícil de sobrellevar.
El término de año, en general, es uno de los períodos en que más aumenta el estrés de las personas. Ya sea por los cierres de ciclo, compras navideñas, la fiesta de año nuevo o la programación de las vacaciones. Estas situaciones generan cierto cansancio, pero también entusiasmo y emoción. Aunque el psicólogo de Vidaintegra, Fernando Marchant, asegura que en la vida todo tiene dos caras: por un lado hay personas que se juntan con la familia o los amigos para generar un espacio de entretención y compañía, pero por otro lado, hay personas que por diferentes motivos quedaron solas y es necesario guiarlas para poder vivir este momento en soledad.
Estas fechas generalmente aumentan la pena y actualizan el duelo en las personas que han perdido un ser querido, una ruptura sentimental o se encuentran lejos de sus más cercanos. Es más, a pocos días de la navidad comienzan a aparecer síntomas de ansiedad, angustia, trastornos del sueño, pérdida de apetito y tristeza por no querer enfrentarlo. A veces, incluso ver cómo el resto de las personas se prepara para las fiestas con entusiasmo, genera rabia, impotencia y una sensación de soledad y vacío existencial.
Para ayudar a las personas que durante las fiestas de final de año estarán solas, el especialista de Vidaintegra entrega seis consejos o ideas que pueden ser de gran ayuda.
1. Actuar con táctica: como ya no hay nada que hacer frente a la soledad es hora de reinventarse. Actuar con táctica es improvisar, es darse permiso para realizar lo que desee, es dejar de ser estructurado y predecible. Si quiere ver una película o invitar a comer a alguien esa noche puede hacerlo, porque el accionar está en sus manos.
2. Darse permiso: puede tomarse la libertad, tanto para expresarse como para innovar. Tome consciencia que hay personas más solas que uno mismo, por ende puede buscar y formar parte de algunos grupos que en navidad o año nuevo salen a la calle a ayudar. No hay que olvidar que dar hace sentir mejor que recibir.
3. Busque compañía: en personas que pasan por estados depresivos es mejor la compañía. Hay que animarse a compartir y conversar con otras personas, las que no necesariamente tienen que ser los seres queridos. Eso sí, no hay que obligar nadie, pero sí es bueno extender la invitación a personas que les cuesta socializar y son más tímidas.
4. Somos seres espirituales: como seres espirituales dentro de un cuerpo es importante saber que estamos conectados con la Gran Alma. Y en esa conexión, debemos saber que jamás uno se encuentra solo, porque todas las almas individuales estamos en comunión.
5. Un duelo: para las personas que tuvieron la pérdida de un ser querido hace bien expresar sus emociones. Ayuda mucho mirar una fotografía y recordar lo bueno que en vida compartimos. Además, es bueno cumplirle deseos que en vida expresó la persona que nos dejó y en su memoria hacer o entregar algo simbólico, porque eso ayuda a la paz del espíritu.
6. Llamar o textear: si tiene los medios llame a la persona en la que está pensando.
Estas fechas de reflexión son útiles para acercarse y reconciliar viejas heridas o malos entendidos. Si logra resetearse, debe empezar olvidando lo malo y acentuar lo bueno.