Las mascarillas se han convertido en un elemento más de nuestro día a día. Protegen nuestra salud y la de las personas que tenemos cerca, pero el contacto continuado de la mascarilla con la piel puede causar molestias. Para evitarlo es importante tener un cuidado especial. ¿Quieres saber cómo puedes cuidar tu piel cuando utilices mascarilla? ISDIN te da 5 consejos:
1. Limpia el rostro con más frecuencia
La limpieza es un paso fundamental en la rutina de cuidado diario de la piel. Ahora que llevamos mascarilla y se puede producir más humedad y sudoración en la zona, cobra aún más importancia.
Cuando te quites la mascarilla, lávate las manos y el rostro. Seguro que durante estos meses estás limpiando tus manos con más frecuencia, hazlo también con el rostro. Utiliza un limpiador suave que no deje la piel tirante, como ISDIN Micellar Solution, un agua micelar ideal para todo tipo de pieles que además de limpiar, desmaquilla, tonifica e hidrata.
Las mascarillas pueden aumentar la producción de sebo y producir brotes de acné. Si tienes la piel con tendencia grasa utiliza un limpiador adecuado para tu tipo de piel, como Acniben Limpiador Espuma.
2. Mantén tu piel hidratada
Seguro que tu rutina de belleza actual ya incluye una buena hidratación, pero ahora este paso es aún más importante. Si te lavas el rostro con más frecuencia, necesitarás aumentar también la hidratación para mantener en buen estado la barrera protectora de la piel, esencial para estar mejor preparados ante factores medioambientales como el sol, el aire, el viento o la polución. Sigue utilizando tu crema hidratante habitual a diario, según tu ritual de belleza.
El uso de mascarillas puede originar dos problemas adicionales:
· Si tienes la piel mixta o grasa, el riesgo de que tu acné se reactive aumenta. En estos casos, recomendamos emplear una crema hidratante, que ayude a controlar el sebo y calmante como Nutradeica gel crema facial
· Un problema frecuente debido al uso continuado de la mascarilla es la aparición de irritaciones o molestias por el roce o la fricción que ejerce en las zonas de mayor presión. En estas zonas puedes emplear un poco de vaselina o un pequeño apósito que evite la presión y la fricción. Si la molestia persiste, aplica un serum reparador como Flavo-C Melatonin, verás cómo tu piel lo nota.
3. Utiliza un protector solar
El hecho de llevar mascarilla no significa que estés protegido frente a la radiación solar. No está claro cuánta radiación UV llega a la piel a través de las mascarillas. Además, esto puede variar en función del tipo que utilices. Aplicar un protector solar como Fusion Water Urban o Fusion Water sigue siendo importante, incluso debajo de la mascarilla. Aplícalo a diario antes de salir de casa.
Después de haber estado tanto tiempo en casa, nuestra piel es mucho más sensible al sol y por tanto el riesgo de quemadura solar puede aumentar. Mantén unos buenos hábitos de protección solar cada día.
4. Evita usar demasiado maquillaje
Algunos maquillajes pueden obstruir los poros y aumentar la irritación que puede causar la mascarilla. Recomendamos no aplicar maquillaje estos días y si lo prefieres, recomendamos utilizar protectores solares con color como Fusion Water Color: ultraligero, de rápida absorción y efecto buena cara. Cuando vuelvas a casa, recuerda limpiar el rostro.
5. ¡Reaplica, reaplica, reaplica!
Recuerda limpiar e hidratar la piel antes y después de usar la mascarilla. Es muy importante mantener la piel bien hidratada, por lo que necesitarás reaplicar la hidratación a lo largo del día, cuando te quites la mascarilla y por la noche en casa.
Reaplica tu protección solar como haces habitualmente, cada 2 horas, sobre todo si la exposición solar se prolonga. La mascarilla no es excusa para no proteger tu piel. Puedes utilizar un formato en brocha como el Fotoprotector SunBrush Mineral, ideal para reaplicar la protección solar a lo largo del día y que puedes llevar contigo allá donde vayas.