Según Paulina Mella, nutricionista de Clínica Vespucio, estos regímenes alimentarios son una buena opción, siempre y cuando incorporen los nutrientes necesarios para una alimentación balanceada y saludable a corto, mediano y largo plazo.
Cada vez es más frecuente conocer personas con este tipo de dietas. En el caso de los veganos, se trata más bien de un estilo de vida, que implica no consumir ningún producto de origen animal. En tanto, los vegetarianos excluyen selectivamente algunos alimentos, como la carne, pero ingieren huevos o lácteos.
“Cualquier persona puede ser vegana o vegetariana. Lo importante es que quienes opten por estas dietas, se asesoren en todo momento por un especialista en el tema, ya que cuando no es así pueden producirse diversas carencias nutricionales”, indica Paulina Mella, nutricionista de Clínica Vespucio.
Infaltables en la dieta
La profesional explica que en un régimen balanceado hay nutrientes que no pueden faltar. “Por ejemplo, la vitamina B12 que se encuentra en alimentos de origen animal, como pescado, carnes, aves, huevos, leche y productos lácteos”. En el caso de los veganos y vegetarianos, esta vitamina debe ser reemplazada con suplementos para lograr el equilibrio alimentario.
Otra infaltable es la vitamina D, disponible en pescados grasos (salmón y atún), queso y yema de huevo, entre otros, y que también puede obtenerse de la exposición al sol. “Las personas que siguen estas dietas debieran cuidar aún más los niveles de esta vitamina, ya que una deficiencia de ella podría interferir incluso en la absorción de otros nutrientes”, señala Paulina Mella.
Las legumbres también son irreemplazables, sobre todo en la dieta de esta población, quienes deben consumirlas a diario, al igual que las frutas y verduras. “Estos alimentos ayudan, además, a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y mejorar la salud digestiva”.
Cómo lograr una dieta equilibrada
La nutricionista de Clínica Vespucio explica que, para asegurar una alimentación completa al momento de diseñar una dieta vegana y vegetariana, hay que considerar diferentes factores:
- Etapa de desarrollo en que se encuentra la persona, si es gestante, niño, adolescente o adulto mayor.
- Tipo de actividad física que realiza, para hacer un cálculo más equilibrado de los alimentos que debe consumir.
- Existencia de alguna enfermedad o patología asociada.
“Las personas vegetarianas y veganas, en general, son mucho más preocupadas de lo que comen y del consumo de nutrientes. Tienen una dieta variada, que incluye alimentos de distintos colores, por lo que es más fácil encontrar un equilibrio”, aclara la especialista.
En el caso de las embarazadas, la nutricionista explica: “Ellas deben ajustar su alimentación por trimestres e ir acomodándola según sus necesidades. También, al definir la dieta que seguirán, es recomendable analizar las enfermedades asociadas que puedan existir, como la diabetes gestacional”.
Para finalizar, Paulina Mella da algunas pautas comunes para alimentarse sanamente:
- Consumir 4 comidas durante el día.
- Incluir frutas y verduras.
- Comer legumbres diariamente, ya sea en ensaladas, guisos, pastas, humus, etc.
- Ingerir productos ricos en vitamina B12.
- Masticar bien los alimentos.
- Darse el tiempo necesario para comer y evitar las distracciones.