Controlar el tiempo que los niños pasan frente a los dispositivos electrónicos es esencial para evitar la aparición de síntomas oculares molestos y cuidar su visión. Aquí te damos algunos consejos para lograrlo.
Durante los meses de cuarentena, y producto del encierro, aumentó el tiempo de exposición de los niños a las pantallas. Esto debido a que muchos no pueden salir a jugar e incluso las clases se realizan en línea, frente a un computador, tablet o teléfono. La Dra. Alejandra Espinosa, oftalmóloga infantil de Clínica Vespucio, comenta que pasar demasiadas horas frente a dispositivos electrónicos puede provocar síntomas molestos como:
- Enrojecimiento y sequedad ocular.
- Visión borrosa.
- Picazón en los ojos.
- Dolor de cabeza.
- Fatiga visual.
“El cansancio ocular se origina por la necesidad de fijar la vista y la disminución del parpadeo, al estar concentrados durante mucho tiempo observando la pantalla. También puede deberse a una mala iluminación, problemas de visión no tratados o a una combinación de varios de estos factores. Y, aunque esto no es exclusivo de los niños, ellos pueden experimentar los síntomas de forma más intensa que los adultos”, señala la especialista.
Tiempo recomendado
La Academia Americana de Oftalmología y la Organización Mundial de la Salud (OMS) sugieren:
- Hasta los 2 años de edad, evitar el uso de aparatos tecnológicos.
- Entre los 2 y 5 años, 1 hora al día.
- En mayores de 5 años, no exceder las 2 horas diarias.
La doctora Espinosa indica que, junto con controlar las horas de exposición al dispositivo electrónico, es fundamental estar al tanto del uso que se le da: “Siempre debemos supervisar los contenidos que nuestros hijos ven en las distintas pantallas y priorizar los que son educativos, sobre todo en estos tiempos de cuarentena”.
¿Cuándo consultar con un oftalmólogo?
La especialista de Clínica Vespucio dice que la recomendación es que los niños asistan a su primer control sano oftalmológico a los cuatro años. “Esa es la edad ideal para detectar algunos problemas visuales que podrían entorpecer su aprendizaje cuando inicien la etapa escolar”, comenta.
No obstante, aclara que, si los padres tienen antecedentes de patologías oculares como miopía o hipermetropía alta, catarata congénita, estrabismo o degeneraciones de la retina, es importante estar alerta. También si el niño muestra uno o más de estos síntomas:
- No fija la vista ni sigue objetos con ella.
- Tiene poco interés ante estímulos visuales.
- No interactúa con otros (ausencia de sonrisa social).
- Tiene desalineamiento de los ojos.
- Guiña un ojo o se frota frecuentemente uno de ellos.
- Entrecierra los ojos para enfocar.
- Se acerca mucho a las pantallas.
En estos casos, la doctora Espinosa sugiere consultar con un oftalmólogo infantil antes de los 4 años de edad.
Recomendaciones para los padres:
- Poner las pantallas de dispositivos móviles a una distancia de 45 a 60 centímetros del niño.
- No utilizar la luz del dispositivo en modo brillante.
- No usar aparatos tecnológicos en ambientes oscuros.
- Decirles a los niños que, mientras están mirando la pantalla, deben parpadear.
- Priorizar el deporte y el juego al aire libre. Si no se puede, incorporar alguna actividad física en casa como panorama recreativo entre padres e hijos.
- Fomentar el uso de lentes de sol, con filtro certificado, desde la infancia.
- Consultar con un oftalmólogo infantil ante la presencia de los síntomas ya descritos.