Los meses de confinamiento ya nos están pasado la cuenta. Si sientes que ya no puedes sola (o), pide ayuda. El psicólogo de Vidaintegra, Fernando Marchant, indica que “conversar ayuda mucho, porque amplía el horizonte y conecta con las soluciones”.  

Por Rebeca Ubilla M.

Si ya el invierno con sus bajas temperaturas y poca luz, nos predisponía a desarrollar cuadros depresivos, los meses de confinamiento que vivimos por la pandemia de coronavirus los pueden incrementarlos aún más.

Por esto, si ya te sientes depresiva (0)  o algún familiar tuyo lo padece, queremos orientarte. Para ello conversamos con el psicólogo de Vidaintegra Fernando Marchant:

-¿De qué manera la situación de pandemia que vivimos puede gatillar los cuadros depresivos que se dan en invierno?
-El invierno, particularmente, es una estación que invita a la pasividad, a la lentificación, y que junto con la pérdida de luz solar y las bajas temperaturas, predisponen a ciertas personas a deprimirse. Todo esto sumado a la cuarentena que se ha extendido por más de 4 meses, y con todo lo que significa estar confinado, puede llegar a afectarnos anímicamente.

-¿De qué forma nos ha afectado?

Hay personas que son más vulnerables o que ya son portadoras de alguna depresión, y muchas se han visto mayormente afectadas debido a la interrupción de sus tratamientos por diferentes razones.

 Por otro lado, nuestro cerebro necesita estar estimulado sensorialmente, por diferentes tareas o roles, pero que por la condición de pandemia se han tenido que postergar, y con ello, afectar nuestra conducta y nuestras emociones.

En la condición de pandemia, se cae en rutinas que alteran la salud mental, tanto en cuadros ansiosos, como depresivos y de estrés.

Finalmente, el tener la experiencia de pérdidas, ya sea de cercanos o familiares, hace que se puedan gatillar estados depresivos prolongándose más allá de lo necesario.


-¿Qué factores de alerta debemos tener en cuenta en la realidad que vivimos hoy?

-Es importante estar alerta a los cambios que podamos notar en nosotros o en nuestros familiares, atender a cambios en el sueño, en el apetito, en el ánimo y en el rendimiento laboral o estudiantil.

 Es importante tratar de no interrumpir los tratamientos farmacológicos que se venían desarrollando, y entender que toda depresión tiene manejo y solución, más cuando se combina con apoyo psicoterapéutico. Reconocer que alguien más puede ayudarnos, es decir, no ser egoísta en pensar que se puede salir solo de la depresión;

Compartir nuestros problemas ayuda, hacer contacto con diferentes personas es vital; no aislarse y buscar relacionarse por cualquier medio, conversar ayuda mucho, porque amplía el horizonte y conecta con las soluciones.  

-¿Quiénes en las actuales circunstancias que enfrentamos son los más propensos a sufrir depresión?

-Personas que ya son portadoras de algún cuadro del espectro afectivo, que ya cursen depresiones, que hayan interrumpido los tratamientos, o personas más sensibles a los cambios estacionales. Por otro lado, las personas que son poco tolerantes o que son muy estructuradas pueden verse más vulnerables a cuadros depresivos, junto a las personas que son más sensibles y que hayan sufrido estrés debido a traumas o actos de violencia en cualquiera de sus formas.

-¿Cuáles son las recomendaciones para ellos?

-Se recomienda cuidar la forma de pensar, evitar ser pesimista, catastrófico, crítico y negativo, y siempre pedir ayuda ante situaciones que nos generen demasiada angustia. Contactar a su médico de confianza, quien ayudará a tomar la mejor estrategia para apoyarlo. Hoy existe la opción de telemedicina, que es una manera importante de acercarse a diferentes profesionales que brindan contención y soporte emocional importante.

Psicólogo de Vidaintegra, Fernando Marchant.