El verano  llegó y con él la oportunidad de salir de viaje, romper la rutina, aprovechando todo lo que nos ofrece esta temporada para practicar hábitos saludables que nos hagan sentir más fuertes y llenos de vida.  Acá los consejos de Maricarmen Osés, nutrióloga certificada.

  Los días son más largos y calurosos. La exposición al sol es mayor y esto aumenta nuestros niveles de energía. El ánimo mejora, el estrés se reduce y, en general, nos sentimos más relajados y alegres. Sin embargo, es importante no exponerse al sol sin protección o por periodos prolongados, vestir prendas ligeras que permitan la transpiración e hidratarnos constantemente con bebidas frescas y con un bajo o nulo contenido calórico, como agua natural o bebidas endulzadas con sustitutos de azúcar, ya que, además de ayudarnos a saciar la sed, nos permitirán cuidar nuestra ingesta de calorías.

  El clima es ideal para ejercitarte al aire libre. Aun cuando la temporada suele asociarse al descanso y el ocio, el verano es el momento ideal para practicar algún deporte o actividad al aire libre. Según un estudio realizado en la Universidad de Coventry, cuando se hace ejercicio en un espacio abierto, se reduce la tensión arterial más que cuando se hace en entornos cerrados. Además, la actividad física tiene un efecto muy positivo sobre la mente: alivia la depresión y brinda una sensación de bienestar general.

  Hay una gran variedad de alimentos saludables. La dieta también puede verse beneficiada durante el verano, ya que la naturaleza nos ofrece infinidad de frutas y verduras, ricas en antioxidantes, vitaminas y minerales. Un ejemplo claro es el tomate, ya que, aunque podemos comprarlo todo el año, es en verano cuando los tomates maduran y están en su punto óptimo. Un tomate puede aportar alrededor del 40% del requerimiento diario de vitamina C, además, su gran cantidad de agua y su bajo contenido calórico hacen del tomate un alimento ideal para una época calurosa donde reducimos nuestra actividad física.

  Puedes disfrutar y cuidarte, aunque sean vacaciones.  En esta temporada podemos tener la tentación de ceder a pequeños gustos como los helados, los cócteles, las cervezas y, en general, alimentos y bebidas con alto aporte calórico que podrían afectar nuestro peso y composición corporal. Por ello, es importante recurrir a sus versiones más saludables y bajas en calorías, para consentirte sin aumentar demasiado la ingesta calórica, como los helados de agua con sustitutos de azúcar, los cócteles preparados con mezcladores bajos en calorías o las cervezas light.

 Estos fáciles consejos te ayudarán a sacarle el mayor provecho al verano sin caer en excesos ni sufrir contratiempos. Al contrario, te darán la oportunidad de que incorpores hábitos más saludables, no sólo durante esta estación, sino en tu vida cotidiana.