Perder masa muscular, desórdenes hormonales o falta de vitaminas y minerales son solo algunos de los problemas que se pueden provocar con regímenes alimenticios sin control de un especialista.

Ya estamos en verano y muchos piensan en reducir tallas y bajar de peso, siguiendo cualquier pauta de alimentación que prometa resultados milagrosos. Además de ser un error tratar de seguir los parámetros estéticos, las dietas más extremas pueden traer consecuencias para la salud.

Por ello, Tefal y la nutricionista y Food Blogger, Noelle Litvak (revisa su página: nutralicioso.com. En Instagram la encuentras como @nutralicioso), advierten los peligros de los planes de alimentación mal llamados “fast” y consejos para lograr un estado saludable, más allá del peso.

Lo primero es entender que cada persona es un ser completamente diferente y no existe una dieta universal, señala Noelle Litvak; cada uno tiene necesidades nutricionales y alimentarias diferentes, por lo que no es posible seguir la que hace la amiga: “Copiar pautas de alimentación extremas sin conocer los requerimientos individuales puede traer importantes consecuencias, como carencias de vitaminas y minerales, pérdidas de masa muscular, desórdenes hormonales o aumento de la inflamación, entre otras situaciones”, señala.

Por ello, si se quiere seguir un estilo de vida saludable, lo más recomendable es siempre guiarse bajo la mirada de un profesional, que indicará cómo nutrirse según las necesidades individuales para cumplir con éxito los fines que se planteen conjuntamente, de forma objetiva y alcanzable, sin poner en riesgo la salud.

Los regímenes que se encuentran por ahí y que prometen cantidades establecidas de kilos menos en plazos acotados, ya deberían alertarnos sobre su veracidad. A juicio de la nutricionista, no existe un resultado “normal” de baja de peso, ya que cada persona tiene un metabolismo particular, formas de asimilar los alimentos y gastar energía diferentes, por lo que lo perderá a su propio ritmo.

Muchas personas que se someten a  estos planes sin supervisión pueden sentirse mareadas, sin energía o con malestares estomacales. Si se consume algún medicamento para perder peso recomendado de forma irregular puede ser peor, con síntomas como sudoración, taquicardia y cambios de ánimo.

“Algunas dietas más restrictivas de ciertos alimentos, bajo la supervisión de un especialista, pueden ser buenas herramientas para control metabólico de algunos pacientes o para lograr ciertos objetivos, para luego retomar a un plan de alimentación más adecuado y equilibrado. Ninguna de estas pautas muy limitadas puede hacerse a modo personal, ya que pueden traer consecuencias negativas a la salud”, comenta Noelle Litvak.

De esta forma, el acompañamiento de un profesional es fundamental, no solo para no incurrir en conductas de riesgo, sino para seguir un plan que beneficie el bienestar integral: “La mejor dieta va a ser la que haga sentido, que desde el comienzo haga sentir bien, con energías, deshinchado. Una forma de alimentarse equilibrada que no solo tiene efectos en el peso, sino en todo el organismo. Siempre le digo eso a mis pacientes que, cuando se van con la pauta que les di, lo que más me importa es una alimentación que impacte su vida y sus hábitos desde todo punto de vista”, precisa

El proceso debe ser absolutamente personal y destinado a lograr el bienestar, no a correr tras un cánon de belleza impuesto por la publicidad, muchas veces inalcanzable. “Podemos decidir de qué forma queremos vivir: complicarnos por un cuerpo que la publicidad considera perfecto o hacer un esfuerzo por mantener un equilibrio, con una nutrición consciente, la realización de ejercicio físico y un bienestar integral”, concluye.