Cuando llega el verano, aumenta el riesgo de accidentes, principalmente los ahogamientos en piscinas. Según la Asociación Española de Pediatría, los ahogamientos suponen el 13% de las principales causas de mortalidad infantil (de 0 a 14 años). Por ello, es prudente seguir unas recomendaciones de seguridad en el agua.
La llegada del verano es sinónimo de juegos al aire libre y del disfrute de las piscinas. Los más pequeños no tienen por qué estar lejos del agua, son múltiples los beneficios que entrega para su estimulación. Los más pequeños desarrollan sus habilidades motrices y reflejos, junto con reforzar el vínculo afectivo con sus padres.
Antes de acudir a la piscina con tu bebé, se recomienda consultar con el pediatra. “Junto a ello, es de suma importancia estar conscientes de no descuidar a un niño que no sabe nadar cerca del agua, la supervisión de un adulto es primordial”, comenta Roberto Mayerson, dueño de Tienda Urbano, https://www.urbano.cl/
Según la Asociación Española de Pediatría, los ahogamientos suponen el 13% de las principales causas de mortalidad infantil (de 0 a 14 años). Por ello, es prudente seguir unas recomendaciones de seguridad en el agua.
Entre las medidas de seguridad se cuentan el uso de flotadores como aspecto fundamental. Escoger un modelo que se ajuste de manera adecuada al cuerpo del niño; e incentivar su uso tanto dentro del agua, como jugando alrededor, ya que el potencial riesgo de caer al agua siempre existe.
En cuanto a las tradicionales alitas inflable o circulares, existe un gran riesgo que se salgan de los brazos fácilmente o que se pinchen. En los circulares, el niño puede resbalar por dentro del flotador o volcar.
Para esta temporada la Tienda Urbano, líder en accesorios infantiles ofrece:
Flotador alita y pecho; fabricado en una pieza, rellenos de poliuretano, permiten a los niños estar siempre a flote y en óptimas condiciones. Flotador frontal más dos alitas, todo en uno, correa ajustable. Recomendado de 18 meses a 4 años.
Flotador Schlori; fabricado en Alemania, diseñado para enseñar a nadar a nuestros hijos. Éste se adapta al cuerpo, donde el pequeño queda en la posición natural de la natación. Posibilitando practicar el nado con completa libertad de movimiento. Facilita trabajo motor y de coordinación. Recomendado de 11 kg a 60 kg.
Más información en Gerónimo de Alderete 1546, Vitacura.
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