Columna de Paula Álvarez Bargados
Psicóloga Especialista en Terapia de Conducta
Todos, en algún momento de nuestra vida, hemos estado preocupados por el qué dirán si pensamos, actuamos o nos sentimos de cual o tal manera; y es que como seres sociales que somos, necesitamos sentirnos aprobados por los demás.
No obstante, no podemos guiar nuestras decisiones y elecciones por lo que opinen los demás acerca de nosotros ya que tenemos que estar comprometidos con la búsqueda de nuestra propia felicidad y ser conscientes de que siempre existirá alguien al que no le guste nuestra forma de hacer.
Un ejemplo de ello está en la Fábula de la Familia y el Burro:
Había una vez un matrimonio que tenía un hijo de doce años y un burro. Decidieron viajar, trabajar y conocer el mundo. Así, se fueron los tres con su burro.
Al pasar por el primer pueblo, la gente comentaba: “Mira ese chico mal educado; él arriba del burro y los pobres padres, ya mayores, llevándolo de las riendas”. Entonces, la mujer le dijo a su esposo: “No permitamos que la gente hable mal del niño.” El esposo lo bajó y se subió él.
Al llegar al segundo pueblo, la gente murmuraba: “Mira qué sinvergüenza ese tipo; deja que la criatura y la pobre mujer tiren del burro, mientras él va muy cómodo encima”. Entonces, tomaron la decisión de subirla a ella al burro, mientras padre e hijo tiraban de las riendas.
Al pasar por el tercer pueblo, la gente comentaba: “Pobre Hombre…. Después de trabajar todo el día, debe llevar a la mujer sobre el burro! y pobre hijo ¡Qué le espera con esa madre!”. Por lo que se pusieron de acuerdo y decidieron subir los tres al burro para comenzar nuevamente su peregrinaje.
Al llegar al pueblo siguiente, escucharon que los pobladores decían: “Son unas bestias, más bestias que el burro que los lleva, van a partirle la columna!”. Así que decidieron bajarse los tres y caminar junto al burro.
Pero al pasar por el pueblo siguiente no podían creer lo que las voces decían sonrientes: “Mira a esos tres idiotas: Caminan, cuando tienen un burro que podría llevarlos”
Por todo ello, sigue los siguientes consejos para vencer el miedo al qué dirán:
- Acepta que no podrás gustarle a todas las personas
- Comprende que nadie está en tu situación, nadie te conoce mejor que tú ni sabe lo qué necesitas
- Comprométete a buscar siempre tu felicidad porque nadie más lo hará por tí
- Sé fiel a tus deseos, persigue tus sueños y déjate llevar
¡ Libérate del miedo y deja paso a la libertad!
Más columnas de Paula en su blog: http://paulaalvarezbargados.wordpress.com