Desde antes de arribar a Chile, la expectación por el regreso de Backstreet Boys al Festival de Viña del Mar era enorme, convirtiéndose en el número más esperado de esta fiesta musical.

La boy band de los 90´s rompió el récord de venta de entradas en la historia del certamen viñamarino, ya que los tickets para el día de su presentación se agotaron en pocas horas.

Backstreet Boys fueron los encargados de abrir la quinta noche y convertir el anfiteatro en un karaoke. En su segunda vez en el Festival de Viña del Mar el quinteto brilló no sólo por sus talentos individuales, sino también por las enérgicas coreografías y voces en escena.

Presentando una fiesta sin fin y repletando cada sector del recinto, los intérpretes de “Everybody”, “Get Down”, incluyeron temas de su nuevo disco “DNA”, como “Don’t Go Breakin My Heart”, convirtiendo al monstruo en su mejor aliado.

La euforia fue tanta, que sus fanáticos entre aplausos y gritos le otorgaron a Backstreet Boys todos los premios del evento, las Gaviotas de Plata y Oro.

Al término de su presentación expresaron, “Estuvimos hace 21 años, nos tomó un tiempo volver, pero es genial estar de regreso en Chile y no podemos esperar a volver con nuestro Tour DNA, gracias Chile”.

La agrupación regresó al Festival de Viña del Mar, luego de su exitosa presentación en 1998, cuando se encontraban en la cúspide de su carrera. Ahora, llegan con nuevo disco bajo el brazo, y una larga lista de hits que arrasaron en la Quinta Vergara.